El albergue de Pelayo, en Algeciras, es uno de los espacios que ha decretado la Junta de Andalucía para medicalizar en el caso de que los hospitales públicos y privados de la provincia se saturen porque se superen en la comunidad autónoma los 9.000 pacientes afectados por el Covid-19. Entre estos lugares hay otros establecimientos hoteleros de toda la provincia en los que se podrían instalar 2.058 camas adicionales.

Para que se diera el caso, la provincia debería llegar hasta los 854 pacientes. A fecha de 1 de abril, cuenta con 645. De ellos, 266 han precisado ingresos y el escenario teórico para los 9.000 en Andalucía contempla que haya 290 de forma simultánea. Además, 22 han tenido que ser hospitalizados en la UCI, con una previsión de que en este escenario lleguen a ser 51. Con un índice de ocupación de camas de hospitalización por pacientes de otras patologías del 50,22%, habría disponibilidad de 895 camas públicas, mientras que con la ocupación de UCI por otras enfermedades del 31,25%, habría disponibles 52 camas UCI públicas. Además, se cuenta con 224 dispositivos de respiración asistida. 

En la provincia hay 1.857 camas y 65 quirófanos en centros sanitarios públicos, mientras que todos los hospitales privados suman 1.229 camas y 56 quirófanos. En la comarca, el hospital Punta de Europa de Algeciras dispone de 291 camas y ocho quirófanos y el de La Línea cuenta con 165 camas y seis quirófanos. En el caso de que se saturen los centros públicos, el siguiente nivel establece que se realizarían ingresos en los privados. El hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar tiene 67 camas y cuatro quirófanos.

La Consejería de Salud y Familias ha calculado estas previsiones según la proyección epidemiológica que se está produciendo en Andalucía, al igual que las tasas actuales de hospitalización y UCI en cada provincia. Además, se ha introducido como nueva variable el porcentaje de ocupación por pacientes de otras patologías, tanto en las unidades de hospitalización como en UCI.

El objetivo de disponer de lugares como el albergue de Pelayo, además de incrementar el número de camas disponibles en hospitales, será facilitar el aislamiento de pacientes, normalmente en estado leve, afectados de Covid-19 y que tengan imposibilidad de llevar a cabo el aislamiento domiciliario.

Para la habilitación estos espacios, serán visitados por personal técnico experto en hospitales para valorar su idoneidad en función de su capacidad, proximidad a centros hospitalarios y condiciones de accesibilidad.

Cada establecimiento que se habilite para prestación de asistencia sanitaria se adscribirá al hospital público más cercano. En el caso del albergue de Pelayo, será el Punta de Europa. De este modo, al igual que en cualquier centro hospitalario, para su puesta en funcionamiento se organizarán los servicios generales y los servicios de apoyo directo a la asistencia sanitaria. Como regla general, todos los servicios que se presten dependerán del hospital.

Todas estas instalaciones consideradas aptas serán ordenadas por el nivel de idoneidad y se pondrán en funcionamiento de forma escalonada en función del porcentaje de ocupación que vayan teniendo. En los lugares designados se creará un control de enfermería, se habilitará un lugar para la colocación y retirada de EPI por parte de profesionales, se pondrá en marcha un área de trabajo y sala de estar del personal y un área de farmacia.

En cuanto al equipamiento asistencial y de material sanitario, se realizará en función del número de pacientes ingresados. El personal sanitario incluirá todas las categorías profesionales necesarias para la completa asistencia de los mismos.