La tercera edición del belén viviente de San Roque se clausuró ayer con un gran éxito. Durante la jornada de domingo se acercaron a disfrutarlo cientos de familias de todo el Campo de Gibraltar, al igual que el sábado.

Es una iniciativa de la Asociación Parroquial Nuestra Señora del Rocío, con la colaboración del Ayuntamiento, y ha vuelto a desbordar las expectativas. La recaudación que se destinará a Cáritas y a la pequeña Blanca, una niña sanroqueña que se enfrenta a costosas operaciones de vista.

Ayer, como el sábado, se sucedieron las actuaciones de coros, rondallas y pastorales, así como grupos de baile, que actuaron frente al portal, situado en la puerta lateral de la iglesia Santa María Coronada.

El acceso al Pueblo de Belén se realizaba por el otro lateral del templo, y los visitantes se encontraban una concatenación de puestos de lo más variado: tiendas de artesanía, de dulces, de artículos de regalo, panaderías, cestería, frutería... Así hasta más de medio centenar de escenas.

Los alrededor de 200 participantes en esta iniciativa lo ha hecho de manera altruista. Los objetivos son recaudar fondos para los citados fines solidarios, hacer de la cita un referente turístico e incentivar el pequeño comercio y la restauración del casco histórico.