Campo de Gibraltar

Cinco alijos en una hora y media

  • Noche intensa en las costas de La Línea, con múltiples desembarcos de droga animados por la niebla y la falta de efectivos

  • Los narcos cortan el tráfico en el Paseo Marítimo para cargar los coches e impedir el acceso de la Policía

Alijo a plena luz.

La noche del lunes al martes volvió a ser intensa en las playas de La Línea. Y además, batiendo marcas: hasta cinco alijos se contabilizaron en una hora y media en las playas de Tonelero y San Bernardo, un aluvión de narcolanchas que parece estar programado, como se sospecha de los registrados el pasado fin de semana.

La historia se repite: niebla, pocos efectivos policiales y una avalancha de embarcaciones en la costa linense. No solo eso, las organizaciones están normalizando un modus operandi: el corte de carretera. En la noche del lunes volvieron a hacerlo en la playa de San Bernardo, a la altura de un restaurante: los narcos cortaron el tráfico del Paseo Marítimo para facilitar la descarga del hachís, con medio centenar de personas llevando fardos hasta los todoterrenos que esperaban. Pero además de facilitar la descarga, así dificultan también la actuación de los policías, ya que los zetas no pueden pasar por la calzada, mientras que los todoterrenos no tienen problema para saltar la mediana.

"Se están riendo de nosotros", se lamentaba un policía linense al relatar lo ocurrido. Hace mucho tiempo que los agentes denuncian la falta de personal y medios para hacer frente al narcotráfico. Los refuerzos llegados no son suficientes y en verano se están enfrentando a una doble reducción de efectivos, la provocada por las vacaciones y la derivación de muchos recursos a la atención de la inmigración. Así ocurrió también el pasado fin de semana, cuando ante la llegada de varias lanchas la Policía Nacional no pudo actuar: había un solo vehículo activo y estaba en el centro de atención a extranjeros de Crinavis.

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