El presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, realizó ayer un llamamiento, durante su discurso ante la 74ª Asamblea General de la ONU, a trabajar para eliminar el desequilibro social y económico que existe a ambos lados de la Verja. Habló el jefe del Gobierno en Nueva York mientras en el Campo de Gibraltar, asociaciones, instituciones y algunos ayuntamientos siguen reclamando, de momento sin éxito, medidas concretas que impulsen la economía de la comarca frente al varapalo que supondrá la salida de Gibraltar de la Unión Europea.

Hay que trabajar, le dijo Pedro Sánchez a los miembros de la Asamblea, “por el desarrollo de un área de prosperidad que abarque todo el espacio de Gibraltar y también del Campo de Gibraltar y contribuya a lograr la convergencia social y económica para toda la zona”.

Lo dijo a pocas horas de que se produzca una nueva protesta de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril del Campo de Gibraltar, una revindicación que han hecho suya desde hace años las empresas del Puerto y la propia Autoridad Portuaria. También a pocos días de que vuelvan a manifestarse en La Línea diferentes asociaciones, convocadas por la que integra a los trabajadores transfronterizos, para reivindicar más acciones concretas del Gobierno frente a la salida.  

Pedro Sánchez, que entiende que el Brexit “tendrá consecuencias lógicamente para Gibraltar”, se mostró del lado de la “doctrina de Naciones Unidas, con la que España se alinea plenamente” y que persigue la descolonización del Peñón. De este modo, el presidente introdujo la reivindicación histórica sobre la Roca y que cuenta con varias resoluciones de la Asamblea General de la ONU favorables a España. Algunas de ellas, como la número 2.353, reconocían el derecho a la “integridad territorial” de España o reclamaban a Reino Unido que pusiera “término a la situación colonial de Gibraltar antes del 1 de octubre de 1969” (resolución 2.429). Es decir, tienen medio siglo y, de momento, con escaso éxito también.

Sánchez pidió que el Brexit “se produzca de una forma ordenada, en beneficio de los ciudadanos europeos y británicos, y en beneficio también de los agentes económicos, que necesitan seguridad jurídica”. “El calendario de los plazos apremia, y no debemos escatimar esfuerzos para intentar una salida ordenada”, recalcó. 

El presidente, que mostró su “respeto” por la decisión de Reino Unido y de Gibraltar de abandonar la Unión Europea, afirmó que el Brexit, “pese a no ser un acontecimiento de carácter violento”, le inquieta. “Lo lamento profundamente”, dijo.

En 2018, después de una serie de graves incidentes vinculados al contrabando de tabaco y al narcotráfico, el Gobierno de España anunció una serie de medidas específicas “orientadas a dinamizar socioeconómicamente” el Campo de Gibraltar con una inversión de 810 millones de euros. Muchas de ellas eran proyectos puestos en marcha hacía años que el Ejecutivo anunciaba como novedosos. Otros, todavía no se han activado o están paralizados. El Gobierno lo justifica por la paralización de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. En dicho paquete se contemplaba un refuerzo de la lucha contra las redes criminales que sí ha dado sus frutos.