La corporación municipal de Jimena rechazó la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en un Pleno celebrado el pasado jueves en el que la oposición hizo buena su mayoría. El equipo de gobierno, liderado por el alcalde, Francisco Gómez (IU), lamentó que la no aprobación del documento supone un "duro golpe" para el municipio y que se perderán 360.000 euros tras ocho años de trabajo, mientras que el portavoz del PSOE (principal partido de la oposición), Pascual Collado, señala que el PGOU propuesto cuenta con carencias.

El equipo de gobierno asegura que el documento que se ha rechazado ahora es el mismo que se aprobó por unanimidad hace tres años, "que se quedó bloqueado por cambios en normativas medioambientales, por lo que su nueva aprobación solo respondía a su adaptación, así como los cambios que se producían se deben a las alegaciones realizadas por los vecinos y partidos políticos hace tres años".

El PSOE, en cambio, señala que en ese documento, aprobado en mayo de 2015, "se dejaron temas pendientes para que se corrigieran en la aprobación provisional".

Desde el Ayuntamiento indicaron que en agosto se entregó el PGOU a los partidos de la oposición y que desde entonces se han convocado cuatro reuniones para que pudiesen opinar y proponer cambios. "El actual equipo de gobierno se ha mostrado dispuesto a trabajar en el máximo consenso en las diferentes reuniones y a aceptar todas las propuestas realizadas, tanto antes de su aprobación como en el plazo de alegaciones, situación que los partidos políticos han rechazado excusándose en que no se aceptan sus peticiones, cuando ni siquiera las presentan para ser incorporadas", lamentaron.

Pascual Collado, sin embargo, afirma que trasladó varias anomalías al equipo redactor y que las expuso en la comisión informativa anterior al Pleno "sin que se hayan tenido en cuenta". Entre ellas está el hecho de que no se contempla la creación de suelos industriales en San Pablo de Buceite y San Martín del Tesorillo, mientras que la que se recoge en Tesorillo "no lleva el apoyo de nadie de la corporación".

También critican los socialistas que no se contempla la regularización de algunas zonas urbanas que disponen de todos los servicios públicos ni alternativas serias para la salida de la Cooperativa del centro urbano de San Martín del Tesorillo. Además, afirman que hay cambios importantes que no estaban incluidos en 2015, como la eliminación del suelo industrial frente al cementerio de San Pablo de Buceite sin que se ofrezcan otras alternativas, la eliminación de suelo para vivienda protegida en el Barrio Alto de Jimena o la inclusión de nuevos suelos residenciales.

Tampoco recoge el PGOU, según indica Collado, la ampliación de suelo deportivo en San Pablo ni mejoras en la calificación urbanística para los diseminados de El Corchado y Marchenilla, "algo que sí contemplaban los documentos de avance de 2012 y de 2015".

El equipo de gobierno señala que el desarrollo del plan comenzó en 2010 y que después de ocho años, la Junta de Andalucía no da "más margen" y se tendría que devolver la subvención concedida para su elaboración, que fue de 360.000 euros. "Los argumentos expuestos no se correspondían con la postura que se adoptó en las diferentes reuniones, por lo que nuevamente sigue perdiendo el pueblo", lamentaron.