Los trabajos en la desembocadura del río Guadarranque para la instalación de una barrera que impida la entrada de las embarcaciones dedicadas al narcotráfico continúan según los plazos previstos. Se trata de una iniciativa fomentada por el Gobierno central y concebida como una primera línea de lucha contra las planeadoras que operan en esta zona. Esta barrera cuenta con un presupuesto de 231.394 euros y su construcción ha sido encargada a la empresa Tragsa, que deberá finalizar el trabajo en un plazo estimado de dos meses.

Se trata de la instalación de unos postes de acero y hormigón, anclados en el lecho del río mediante golpeo hidráulico, que se distancian entre si lo suficiente para evitar el paso de embarcaciones, permite el curso natural y de vida del hábitat fluvial, además de estar diseñados para evitar ataques vandálicos.

El presidente del Partido Popular de Los Barrios, David Gil, supervisó ayer las obras, que afectan a su municipio y al de San Roque, ya que el propio río establece el límite de ambos municipios. Durante su visita calificó de "vergonzosa" la actitud del PSOE en este asunto, criticando sobre todo al diputado nacional Salvador de la Encina y al alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, de los que dijo que "lejos de alegrarse y colaborar en la consecución de esta medida, vienen criticando y poniendo en duda este proyecto desde hace meses, con declaraciones que únicamente persiguen crear un ruido que solo beneficia a los delincuentes".

El dirigente del PP recordó que los socialistas criticaron el inicio de las obras "aún sabiendo de los tramites que se han de seguir para la ejecución de un proyecto de estas características, que obliga a realizar diversos estudios geotécnicos, informes de la Dirección General de Costas, Junta de Andalucía y los ayuntamientos de Los Barrios y San Roque". 

Gil aprovechó para destacar la apuesta del Gobierno central por la comarca "también en este tema tan delicado que no solo afecta al tejido social por la repercusión del consumo de estupefacientes, sino porque altera la paz y la tranquilidad de los vecinos y destruye la calidad y reputación de las barriadas afectadas".

Por otro lado, el colectivo vecinal de esta zona mostró ayer públicamente su agradecimiento por la puesta en marcha de esta iniciativa contra el narcotráfico, muy demandada históricamente.