Campo de Gibraltar

La N-340 sufre grandes retenciones durante todo el fin de semana

  • La instalación de los conos desde Pelayo no evita la cola en la zona de los campings

  • La DGT obvia los atascos en su página web

Embrague, primera, freno y vuelta al embrague. Así han pasado el fin de semana los centenares de conductores que entre el sábado y el domingo se han visto atrapado en alguno de los múltiples atascos de tráfico registrados en la Nacional 340 entre Algeciras y Tarifa. Rumbo a las playas, a sus puestos de trabajo o simplemente hacia sus casas en las pedanías de la campiña, la escasa capacidad de la carretera así como de sus conexiones con otras vías ha vuelto a quedar en evidencia.

Por las mañanas, el principal punto conflictivo se localizó en el acceso Sur a Algeciras, donde el cruce de Los Pastores se convirtió nuevamente en un embudo para la desesperación de los conductores acumulados en la circunvalación de Algeciras en una imagen que aterriza en la comarca en junio y no se diluye hasta finales de agosto. Pelayo ha sido otro de los puntos conflictivos, donde la carretera de doble sentido pasa de tener dos carriles en dirección a Tarifa a solo uno, especialmente en torno al mediodía.

La indignación entre los conductores se manifiesta a través de las redes sociales

Y por las tardes, la vuelta de las playas ha sido igualmente complicada. Tráfico habilitó ayer un carril extra con conos entre los kilómetros 95 al 102 (de Pelayo a Algeciras). Contribuyó a mitigar el problema en el tramo final del trayecto, si bien el mayor atasco se registró en los ocho kilómetros entre Bolonia y Tarifa, donde no hay posibilidad de habilitar un carril en el sentido contrario de la marcha por la escasa anchura de la plataforma y la práctica inexistencia de arcén.

A pesar de este panorama, la página web de la Dirección General de Tráfico obvia sistemáticamente la existencia de retenciones en este vial. Este periódico comprobó por la tarde que mientras existían hileras de coches parados en la N-340 el sistema de información en tiempo real no aportaba ninguna incidencia mientras que sí las reseñaba para otros viales de todo el país.

Como alternativas, los conductores utilizan las aplicaciones de móviles (que se nutren de la información que envían los propios terminales de los usuarios de la vía) para tratar de planificar -en ocasiones con escaso éxito- el momento más adecuado para cubrir un trayecto. A los usuarios, resignados en muchos casos, les quedó el consuelo de poder desahogarse en las redes sociales, donde las fotografías de personas en las colas fueron habituales, especialmente durante las horas punta.

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