La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía considera que el Ayuntamiento de Tarifa actuó correctamente al dejar secar sobre una zona acotada de la playa de Los Lances los lodos procedentes de la limpieza del colector de aguas pluviales que realizó a finales del pasado mes de abril. Así se desprende de un informe de la Junta remitido al grupo ecologista Verdemar, que denunció ante la administración regional por considerar que el acopio del cieno ponía en riesgo la salubridad de la playa, además de suponer un perjuicio medioambiental. Los lodos, mezcla de aguas pluviales con fecales, fueron retirados a los pocos días, una vez deshidratados.

La denuncia de los ecologistas se produjo a raíz de un proyecto municipal, valorado en 70.000 euros, para limpiar a fondo el colector de aguas pluviales que tiene un salidero bajo el paseo marítimo. La tubería -diseñada sólo para conducir agua de lluvia- presentaba numerosos enganches ilegales de fluidos residuales de las viviendas cercanas que provocaban frecuentes salidas de agua sucia hasta la playa.

La iniciativa municipal se basó en limpiar la canalización, para lo que fue necesario sacar con una retroexcavadora todo el cieno acumulado por el paso de los años en la base de la tubería. El fango se puso a secar al aire libre -sobre la arena- antes de ser llevado hasta el vertedero para reducir su volumen y peso, según el criterio elegido por los técnicos municipales.

Frente a la denuncia de los ecologistas por esta forma de proceder, el Ayuntamiento de Tarifa defendió en su día la intervención alegando que el vertido para realizar este proyecto era una medida temporal y necesaria pese a que resultaba aparatosa.

Ahora, la Junta de Andalucía avala en su informe la actuación del Ayuntamiento, puesto que no abre expediente alguno sino que se limita a informar a los ecologistas de la actuación desarrollada por los agentes de medio ambiente tras la denuncia. Según el documento, hubo tres inspecciones en la zona. La primera fue el 24 de abril, cuando los técnicos observaron la extracción de los lodos y su depósito en una zona de unos 500 metros cuadrados. Dos días más tarde, según el informe, la mayoría de los lodos habían sido retirados de la zona que, además, estaba acotada con vallas. En una tercera inspección, ya el 4 de mayo, "los cordones de lodos y arenas situados a ambos lados del aliviadero habían sido retirados y la zona afectada por los vertidos quedó completamente limpia".

En el escrito, Medio Ambiente detalla que las obras del Ayuntamiento buscaban acabar con recurrentes vertidos por los que se habían abierto expedientes al Consistorio y estima que tras las obras municipales "la situación ha quedado restablecida en el ámbito de actuación de esos trabajos".

El alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz, saludó el respaldo del informe a la actuación emprendida en su momento, que fue muy criticada no sólo por los ecologistas, también por los vecinos en las redes sociales. "Siempre tuvimos la certeza de que nuestra actuación con los lodos fue la correcta. De hecho, nos perturbó la denuncia de los ecologistas. El entorno quedó regenerado a los pocos días", recordó Ruiz.

Las obras en la canalización abarcaron además el cegado de todas las entradas ilegales de aguas negras para tratar de acabar con la mezcla de aguas residuales, que hasta ahora llegaban al mar mezclados con el agua de lluvia a través de esta conducción. "La actuación está acabada, a la espera de una revisión para comprobar que todos los puntos de enganche ilegal han sido cegados y, por tanto, a partir de ahora del colector sólo salga agua de lluvia para dar por cerrado un episodio al que otros gobiernos no habían puesto freno", concluyó Ruiz.