La Policía Judicial de la Guardia Civil de la compañía de La Línea investiga el altercado que se produjo la noche del lunes en Puente Mayorga. Desde el Instituto Armado se informó ayer que no se produjo ningún tiroteo en la calle conocida como Las Caracolas, como inicialmente se aseguró, sino que se trató de una reyerta entre dos clanes gitanos, en la que una de las personas disparó una vez al aire y ese fue el casquillo que encontraron los agentes en el suelo.

La Guardia Civil añadió que el suceso no tiene que ver con el narcotráfico y por el momento no hay detenidos.

El segundo incidente, relacionado con la persecución de un vehículo hasta la ciudad de La Línea, no tiene que ver con el primero y la investigación es competencia de la Policía Local de San Roque. Esta actuación, que también está abierta, se produjo tras recibir un aviso los agentes de un detonación en la zona, que resultó ser un petardo y que finalizó con el vehículo abandonado.

Por su parte, el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, informó ayer que convocará una junta local de seguridad ante los incidentes de Puente Mayorga, y para ello requiere la presencia en la misma del subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier de Torre, responsable de la seguridad ciudadana en Cádiz. La fecha se dará a conocer de acuerdo con la disponibilidad de la agenda de De Torre.

Con esta reunión se pretende que exista una mayor presencia policial en la zona, y el alcalde desveló que ha intercambiado información de lo sucedido con la Comandancia de la Guardia Civil y el puesto de San Roque.

Ruiz Boix anunció que en la junta de portavoces habitual previa al Pleno Ordinario, que se celebrará mañana jueves, "se va a analizar la situación que se produce en esta barriada, en la que afecta especialmente un bloque de 40 viviendas ocupadas ilegalmente".

El alcalde quiere compartir con los grupos la información y conocer cual es la postura ante esta situación, "en la que curiosamente estas viviendas ocupadas, que no tienen cédula de habitabilidad ni de primera ocupación, cuentan con suministros de la empresa comarcal Arcgisa, y de la empresa energética Endesa, a las que hemos pedido ya explicaciones".

El objetivo final para el Ayuntamiento es que los ciudadanos que comparten un mismo espacio, cumplan las mínimas normas de civismo y "no tengamos episodios violentos y podamos tener una convivencia tranquila".

El alcalde aseguró que el Gobierno municipal "conocía desde el primer momento los incidentes acaecidos en la barriadas de Puente Mayorga, y el que tuviéramos desplegados permanentemente agentes de la Policía Local en esta barriada nos permitió actuar con prontitud".

Recordó que "se sumaron efectivos de la Guardia Civil, quizás no los necesarios, para atender una situación que no es habitual, y que no queremos que sea habitual".

El alcalde apuntó que "desde hace unos años se suman situaciones que requieren de una mayor presencia de seguridad ciudadana que compartimos, y por la que decidimos sumar más efectivos que en el primer mandato, con una presencia habitual en la zona más problemática".

"Además, el que la barrera antinarcos haya surtido efecto y que el Guadarranque ya no sea la autopista de la droga ha hecho que se desplace la actividad del narcotráfico y toca en algunos momentos a la barriada de Puente", concluyó.

Por su parte, el Sindicato de la Policía Local (SPPME-A) sigue reivindicando más medios materiales y una nueva reestructuración de la plantilla. El sindicato recuerda que la reestructuración el pasado mes de octubre ha perjudicado a muchos agentes. "Nos ha desplazado de grupos de trabajo a unos y otros de forma, sin previo aviso y sin negociación con este sindicato", añade la organización sindical.