inmigración | Reunión con Marruecos

España se prepara para un verano con más pateras

  • Cumbre con Marruecos para abordar la llegada de migrantes

  • El Gobierno marroquí deja claro que "siempre ha rechazado la idea de centros de internamiento en su territorio"

Josep Borrell, ayer en Rabat con su homólogo marroquí Naser Burita.

Josep Borrell, ayer en Rabat con su homólogo marroquí Naser Burita. / juanjo martín/ efe

El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó ayer que la previsión es que este verano haya un aumento del número de pateras con migrantes que se dirijan a España procedentes de Marruecos, pero expresó su confianza en la colaboración del país magrebí para poder controlar ese flujo.

Borrell llegó por la mañana a Rabat para reunirse por primera vez con su homólogo marroquí, Naser Burita, con el fin de hacer un repaso a las relaciones bilaterales tras el cambio de Gobierno en España con la llegada al poder hace casi un mes del socialista Pedro Sánchez.

El jefe de la diplomacia española subrayó que la cooperación con el reino alauí en materia migratoria es "excelente", aunque reconoció que el pasado año aumentaron "considerablemente" las llegadas de inmigrantes por mar a España, con alrededor de 29.000. Borrell presagió que esta tendencia crezca aún más durante este verano después de que la salida de personas que quieren llegar a Europa desde Libia están más controlada.

"Con el buen tiempo, es de prever que aumente. En la medida además de que la vía libia está más cerrada que en años anteriores, probablemente tengamos que enfrentarnos a un aumento de las llegadas por mar", declaró el ministro en declaraciones a los periodistas en la Embajada de España en Rabat. No obstante, se mostró "seguro de que la colaboración de las autoridades marroquíes para intentar controlar este flujo, respetando los derechos humanos de los inmigrantes, pero también manteniendo el control de la frontera" con España.

Marruecos mostró pronto su postura. Tras el encuentro de ambos mandatarios, el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, afirmó que "siempre ha rechazado y rechaza" la idea de centros de internamiento para emigrantes extranjeros en su territorio. Burita consideró que este problema debe plantearse "lejos de soluciones fáciles y mecanismos contraproducentes", en alusión a esos centros que son actualmente discutidos en Bruselas a propuesta del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

El ministro no respondió a la pregunta de si la cuestión de los centros de internamiento había sido evocada durante su reunión con Borrell, pero sí puso como ejemplo la cooperación hispano-marroquí en materia migratoria "porque trata la cuestión en su globalidad, lejos de soluciones fáciles y de mecanismos contraproducentes". Añadió que la inmigración, al igual que otros temas como la lucha contra el yihadismo serían discutidos de nuevo por la tarde entre los ministros de Interior de ambos países "en el marco de un espíritu de partenariado".

Marruecos, que ya ha recibido propuestas en el pasado para acoger a emigrantes que se encuentren en situación irregular en Europa, sean o no marroquíes, siempre ha mostrado sus reticencias, aunque nunca lo había expresado con tanta rotundidad como ayer.

Por último, Borrell destacó el hecho de que se aborde el fenómeno migratorio con Marruecos al mismo tiempo que tiene lugar la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas, en la que los mandatarios de los países comunitarios van a debatir la posibilidad de establecer centros de desembarco para migrantes fuera o dentro de territorio europeo.

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