Macrooperación en España, Bulgaria, Países Bajos y Colombia

La Policía Nacional detiene a 18 personas por traficar con cocaína impregnada en cajas de cartón

  • La organización impregnaba la cocaína entre capas de papel superpuestas en las cajas de cartón

  • La red contactó con el clan de los Castañas para usar su logística

Detenidas 18 personas e incautada una tonelada de cocaína impregnada en el cartón de cajas de fruta

Una tonelada de cocaína impregnada en cajas de cartón y 18 detenidos es el resultado de una macrooperación internacional desarrollada por la Policía Nacional y que ha desmantelado una banda criminal cuya base de operaciones estaba en España y que utilizaba un sofisticado sistema de ocultación de la droga, impregnando la droga entre las capas de papel de cajas de cartón. La red contactó con el clan de los Castañas para sus operaciones, según la Policía Nacional.

Las láminas de papel con la cocaína eran superpuestas durante el proceso de elaboración de las cajas de cartón. La droga era extraída posteriormente a través de complejos procesos químicos. Cada caja contenía pequeñas cantidades de droga –inferior a los 100 gramos- y eran enviadas desde Colombia a Europa en contenedores de transporte de piñas y limas.

La macrooperación internacional finalizó con la localización de 1.200 kilos de cartón prensado y más de 1.000 litros de productos químicos en Holanda, siendo realizados los arrestos en España (9), Bulgaria (4), Holanda (3) y Colombia (2).

La operación ha sido liderada por la Policía Nacional, en estrecha colaboración con la Fiscalía Antidroga y el Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, con la participación de la Policía Nacional de Bulgaria, la Policía Nacional de Países Bajos, la Policía Nacional de Colombia (DIRAN), el HSI (Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional-Homenland Security Investigations) la DEA (Drug Enforcement Administration), el CBP (Control Border Patrol) e INTERPOL.

Tras la pista del Doctorcito

La investigación comenzó hace un año, cuando los agentes detectaron las ilícitas actividades de un individuo apodado el cirujano o doctorcito, viejo conocido de los agentes al haber sido detenido hace años por tráfico de drogas. Esta persona, un médico que llegó a tratar a un famoso futbolista, utilizaba su clínica, entre otros lugares, para mantener negociaciones con terceras personas relacionadas con la investigación.

Tras diversas gestiones en torno a esa persona, los agentes comprobaron la existencia de una organización, con base de operaciones en España, que trataba de introducir cocaína a gran escala en Europa para, posteriormente, distribuirla por diferentes países tratando de dar salida a los productos legales en los cuales ocultaban la sustancia estupefaciente. Para ello, contaban con una amplia de red de contactos, llegando incluso a contactar con representantes del clan de Los Castañas, radicado en La Línea de la Concepción, para hacer uso de la logística de este grupo..

Droga impregnada en cartones

El avance de la investigación permitió a los agentes identificar al principal responsable de la organización, un súbdito colombiano encargado de suministrar la sustancia estupefaciente que la organización pretendía distribuir por toda Europa, utilizando para ello un sofisticado sistema de ocultación. La red introducía la cocaína impregnada en las cajas de cartón de la mercancía legal que exportaban desde Colombia.

La red enviaba desde Colombia a sus propios químicos, que llegaban a España y donde eran recibidos y acogidos para, posteriormente, viajar hasta Bulgaria y Países Bajos

En cada caja introducían pequeñas cantidades de droga -nunca superior a los 100 gramos- que, posteriormente, era extraída en laboratorios a través de complejos procesos químicos. Para ello enviaban desde Colombia a sus químicos, que llegaban a España y donde eran recibidos y acogidos para, posteriormente, viajar hasta Bulgaria y Países Bajos- Allí realizaban el proceso de extracción de la cocaína. Una vez finalizado el trabajo, regresaban de nuevo a España y, finalmente, a Colombia.

Una vez extraída la cocaína, era distribuida por toda Europa, contando para ello con los contactos y la logística necesaria para cubrir sus ilícitos envíos hacia España, Grecia, Países Bajos y otros países de Europa.

Los agentes detectaron que, en ocasiones, diversificaban el riesgo realizando envíos de droga a Bulgaria y a los Países Bajos, donde tenían suficiente infraestructura establecida para poner en marcha dos laboratorios más, actualmente desarticulados. Este sistema les permitía avanzar ya que, mientras llegaba una carga ilícita a uno de los países, la organización utilizada a los químicos en otro envío, e incluso los distribuía en diferentes puntos de Europa para evitar pérdidas en caso de detección o caída de los laboratorios establecidos.

Nuevo envío hacia Europa

El pasado mes de enero, y tras diversas gestiones, los agentes detectaron que la red preparaba el envío de una importante cantidad de droga a través de la ruta investigada. Para ello, la organización envió a una persona a Colombia para constatar que la droga estaba debidamente ocultada, confirmando a su regreso que todo estaba listo para dar curso a la ilícita importación. 

Los policías detectaron la llegada a Grecia de un cargamento con cuatro contenedores, dos de ellos con limas -5.016 cajas- y otros dos con piñas -1.660 cajas- que, presuntamente, transportaban la cocaína oculta impregnada en las cajas en las que se encuentra envasada la fruta. En ese momento, y a través de los mecanismos de colaboración policial internacional, se solicitó el apoyo de la Dirección General de la Lucha contra el Crimen Organizado – Sección de Narcóticos de Bulgaria, bajo la dirección de la Fiscalía Especializada de Bulgaria, quienes se encargaron de la localización y seguimiento de los contenedores hasta una nave en Sofía, lugar donde pretendían separar la carga legal de la ilegal, trasladando el cartón “contaminado” hasta el laboratorio que habría preparado al efecto. 

Una vez intervenida la droga, se puso en marcha el correspondiente dispositivo operativo internacional para localizar a todos los componentes de la organización, destacando la excelente labor de la Policía Nacional de Colombia (DIRAN) al localizar a los objetivos en su país. Asimismo, se han tramitado ocho órdenes internacionales por el Juzgado Central de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional.

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