Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación Europa, desarticularon en Estepona un grupo criminal dedicado a los robos con violencia. La red se trasladaba desde Cataluña hasta el Campo de Gibraltar, donde se hacían pasar por agentes de la autoridad para acceder al interior de las viviendas y naves de supuestos narcotraficantes para robarles la droga.

Los investigados, para cometer sus ilícitos, utilizaban todo tipo de material policial y uniformes. En el operativo fueron detenidas tres personas como presuntos responsables de los delitos de tenencia ilícita de armas, robo con violencia o intimidación y asociación ilícita. Además, se intervinieron todos los útiles empleados en los asaltos, entre ellos, una furgoneta cargada de todo el materia utilizado en la comisión de robos: tres chalecos reflectantes y dos polos de uniforme de la Guardia Civil, un dispositivo luminoso, un inhibidor de frecuencia, un paquete de bridas, unos prismáticos, una linterna, una maza, varios pares de guantes, destornilladores, palanquetas así como dos pistolas con sus cargadores y munición.

La operación comenzó en Marbella, a mediados del mes de julio, tras varios intentos de robo en viviendas y naves de La Línea. En todos los casos, varios individuos se introdujeron durante la noche en los inmuebles haciendo uso de material policial; además, intimidaron con armas de fuego a sus moradores a los que, incluso, llegaron a inmovilizar usando bridas y cinta americana.

A principios de agosto la Policía Nacional detectó la presencia en Estepona de una red criminal que podría estar detrás de los asaltos del Campo de Gibraltar, motivo por lo que estableció un dispositivo de vigilancias y seguimientos en torno a este grupo.

Los agentes averiguaron que el grupo estaba compuesto por tres hombres -uno de nacionalidad ucraniana, otro marroquí y un español- que se habían desplazado desde Cataluña hasta la provincia de Málaga con el objetivo de robar droga a grupos de narcotraficantes asentados en el Campo de Gibraltar. Al parecer, habrían elegido la localidad malagueña como base para la preparación de los siguientes asaltos. Además, los agentes averiguaron que la red -que tomaba extremas medidas de seguridad- disponía de una furgoneta que junto a otros vehículos alquilados ocultaban en Sanlúcar.

La investigación culminó con la detención, el pasado día 10, de los tres integrantes del grupo como presuntos responsables de los delitos de tenencia ilícita de armas, robo con violencia o intimidación y asociación ilícita. Los tres investigados fueron detenidos cuando se dirigían a cometer un asalto. Fueron interceptados a bordo de la furgoneta y de un utilitario.

En el registro del primer vehículo los agentes intervinieron todo el material policial que utilizaban para cometer los robos, entre ellos dos armas de fuego con sus cargadores y munición.