La Agencia Tributaria ha recuperado 555 kilos de hachís en aguas del Estrecho de Gibraltar después de que hubieran sido arrojados al mar por una lancha rápida en una persecución emprendida por una patrullera policial.

Los hechos se produjeron cuando el patrullero Águila IV avistó en aguas del Estrecho una embarcación tipo phantom sospechosa de transportar droga. Al mismo tiempo, detectaron otra embarcación que se acercaba a gran velocidad a la costa, por lo que sospecharon que estuviera realizando una acción de señuelo para despistar la vigilancia policial, una práctica habitual en las organizaciones de narcotráfico en la zona.

El patrullero decidió perseguir a la embarcación que, al apercibirse, emprendió la huida a toda velocidad buscando refugio en aguas norteafricanas. Los tripulantes de la narcolancha, al verse perseguidos, decidieron arrojar toda la carga que portaban al mar.

Al llegar la embarcación a aguas territoriales marroquíes, la patrullera de la Agencia Tributaria cesó la persecución y se inició el rastreo de la zona, logrando la incautación de 17 fardos de arpillera. Una vez en puerto, la Agencia Tributaria realizó el pesaje del hachís, que alcanzó los 555 kilogramos.