Bienal de Flamenco

La zambra recobra el protagonismo

Añoranza. Cante: Jesús Méndez. Guitarra: Diego del Morao. Palmas: Chícharo, Carlos Grilo y Manuel Salado. Percusión: Ané Carrasco. Piano: Miguel Ángel López. Dirección artística: Jesús Méndez. Diseño Sonido: Alfonso Espadero. Iluminación: Antonio Valiente. Producción: Carlos Sánchez, Sara Dezza. Lugar: Espacio Santa Clara. Fecha: Martes, 11 de septiembre. Aforo: Lleno.

Terminar una actuación con el público en pie y pidiendo bises puede al menos dibujar lo que acontenció en la puesta de largo de Añoranza, el segundo trabajo discográfico de Jesús Méndez. El cantaor jerezano se estrenaba en solitario en la Bienal para efectuar un recital de corte clásico y que rellenó mayoritariamente con temas de su reciente grabación, que llega avalada por el propio Miguel Poveda y su sello Carta Blanca.

Durante hora y media mantuvo siempre la compostura, al principio un tanto atenazado por la responsabilidad que conlleva actuar en la Bienal, pero conforme fueron pasando los minutos su garganta fue calando, y de qué manera, entre el público que abarrotaba el convento Santa Clara y le escuchó en respetuoso silencio.

Arropado por la guitarra de un Diego del Morao inconmensurable, el artista de La Plazuela fue de menos a más ilustrando su comparecencia con una amalgama de palos y estilos que domina, en parte por su enorme afición al cante y en parte por su paso por el atrás en el baile, una circunstancia que ha contribuido a moldearlo como artista.

Su recorrido fue amplio y variado, pues pasó por la zambra (escrita para él por Antonio Gallardo), alegrías, malagueñas de Chacón, fandangos, seguiriyas, tangos de Jerez y la soleá apolá de Charamusco, si bien es verdad que enamoró al público con una tanda de tarantos, rematados por jaberas de enorme dificultad, y cómo no al meterse, acompañado del soniquete de sus palmeros, por bulerías, en las que el ya habitual ali, ali, anda sonó con una fuerza y frescura enorme. Su quehacer le sirvió para ganarse al público y concluir con un bis, esta vez con la zambra caracolera Cerca de tu pelo que volvió a caldear el ambiente de una noche que a buen seguro no olvidará.

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