Barómetro Joly

Todas las instituciones caen en el descrédito y sólo se salva la Policía

  • La Corona es la que sufre el mayor desgaste a raíz del caso Nóos. El sistema económico y el financiero son los peores valorados por los andaluces

SI hay algo a lo que agarrarse en estos tiempos de crisis y de desánimo, no lo busquen en las instituciones. Esto es lo que se deduce del estudio del Barómetro Joly sobre la confianza en los pilares básicos que sostienen la vida pública. Sólo la Policía y las Fuerzas Armadas se salvan de este vendaval de desconfianza, ya que siete de cada 10 sondeados confían en estas dos instituciones. El Barómetro Joly, realizado por la empresa Commentia entre el 7 y 19 de febrero pasados, permite comparar cómo ha evolucionado este factor desde otoño de 2010, cuando a los sondeados se les realizó la misma pregunta.

De este modo, el hecho más contundente, además de la desconfianza generalizada, es el tremendo impacto que el caso Nóos y los negocios de Iñaki Urdangarín, duque de Palma, han tenido sobre la Corona, que es la segunda institución más valorada, aunque sólo por un 34,9% de los consultados. Casi seis de cada 10 (el 59,1%) aseguran que guardan un nivel de confianza bajo o muy bajo en la institución monárquica. En otoño de 2010, la Corona era, junto con la Policía y las Fuerzas de Seguridad, la institución que se salvaba, con un apoyo del 63,1%. Al día de hoy, esto se ha esfumado.

El sondeo de Commentia se realizó durante los días en que se conocieron los papeles del ex tesorero del PP Luis Bárcenas y los correos electrónicos que el socio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres, guardó sobre los negocios de ambos en el instituto Nóos y sus posibles relaciones con la Casa Real.

Para el resto de las instituciones, el balance que arroja el Barómetro Joly es, simplemente, demoledor. Ya en otoño de 2010 la percepción de los ciudadanos era muy negativa, pero el agravamiento de la crisis económica y el hecho de que el cambio político en el Gobierno de España no se haya traducido en una mejoría de la situación empeora todos los niveles de confianza. Las instituciones andaluzas, como el Parlamento o el Gobierno de la Junta, cuentan con menos descréditos que sus homólogos nacionales, pero los datos son extremadamente graves para todos. Casi un 80% no confía en el Gobierno de Rajoy frente al 77% que también rechaza al Ejecutivo andaluz. Es una tónica que se repite desde hace tiempo, hay una mejor sensación hacia lo andaluz, aunque el alto nivel de descrédito para borrar estas diferencias.

La peor situación es la del sistema financiero. Sólo un 10,9% asegura confiar en las cajas de ahorros, cuando en 2010 el porcentaje era el doble, mientras que un bajísimo 7,7% expresa su simpatía por los bancos. La confianza en el propio sistema económico también es de las peores: sólo un 8,7% lo apoya. Durante estos dos últimos años, la quiebra de algunas cajas y bancos se acompañó de la revelación de malas prácticas por parte de sus gestores. La solución, al final, vino de Bruselas en forma de rescate y de ayudas públicas al sector financiero.

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