Se acabó lo que se daba. La primera plantilla de la Real Balompédica Linense puso fin este sábado a su semana de vacaciones y comenzó a trabajar pensando ya en el encuentro que el próximo día cinco de enero (12:00) le enfrentará al Talavera en La Línea.

Con frío, lo que explica los gorritos que utilizaron muchos de los jugadores y el propio técnico, Antonio Calderón. Y con una imagen desoladora de fondo, la que proporcionan la desprotegida Tribuna y la ausencia de las torretas de luz artificial, que el Ayuntamiento retiró después de que una de ellas se desplomase el día 20. Así inicia la Balona el tránsito hacia las dos primeras jornadas de 2020, las que le enfrentarán precisamente en ese destartalado recinto a Talavera y Villarrobledo, en las que pretende dar un golpe en la mesa y reengancharse a la pelea por los objetivos más ambiciosos.

A esta primera sesión postvacacional acudieron todos los integrantes del primer equipo excepto Igor Martínez, que sigue a vueltas con su lesión y gozaba de permiso para permanecer algún día más con los suyos. Tanto Luis Alcalde como Javi Forján se ejercitaron al margen de sus compañeros, con el fisio de la entidad. Ni uno ni otro tienen posibilidades de reaparecer ante los cerámicos.

Calderón no tiene reloj. O eso le parece a alguno. Los futbolistas estaban citados a las 15:30 en el vestuario, saltaron al terreno de juego sobre las 16:00, posaron en grupo para Europa Sur y completaron la peonada hasta bien superadas las seis. Vaya, casi a las seis y media. El triunfo en San Fernando no debe confundir: aún queda mucho por hacer.

Ya sin periodo de transición la plantilla se desplaza este domingo hasta los campos de fútbol del Santa María Polo Club, en Sotogrande, San Roque, donde llevará a cabo la sesión matinal de trabajo. Mañana lunes, a las 12:00, los albinegros y la UD Los Barrios disputarán un partidillo en el Municipal.