El FC Cartagena recibe este domingo (18:00) a la Real Balompédica con opciones remotas, pero posibles, de proclamarse campeón del grupo IV. Los cartageneros esperan ya rival en el bombo de mañana en Las Rozas tras más de siete meses invictos como locales (14 encuentros), pese a pasar por un bache en el último tramo de competición.

Para que el Cartagena se alze con el título de liga tienen que darse las siguientes combinaciones: que el Recreativo pierda su partido en casa ante el Villanovense -que ya está descendido- y que el Melilla no gane frente al Ibiza.

El exportero de Deportivo de la Coruña, Málaga y Levante Gustavo Munúa y sus jugadores han tratado de interiorizar la situación en los últimos días. Después del inesperado tropiezo ante el Talavera en la penúltima jornada, un rival que nada se jugaba ya, que provocó una rajada de Elady Zorrilla contra sus propios compañeros, futbolistas y técnicos saben que lo más probables es afrontar el playoff para el camino más largo. El Cartagena ha conseguido reconducir su situación en casa con dos victorias en las dos últimas jornadas.

Para el partido de hoy, lo normal es que Munúa no guarde nada en el cajón. Eso sí, no podrá contar con los sancionados Moisés y Vitolo y tiene las dudas de los lesionados Santi Jara y Jesús Álvaro.

Recordó el mister el viernes en su comparecencia ante los medios locales que ambos han vuelto al trabajo, pero en estos momentos su participación es más que dudosa. Hay otros tres jugadores que corren el riesgo de entrar al play off sancionados si reciben una amonestación hoy: se trata de Orfila, Cordero y Aketxe.

Munúa entiende que la Balona “querrá dejar una buena imagen”.

“Nosotros tenemos que sacar el resultado adelante, porque es importante acabar con una victoria en casa y porque existe una pequeña opción de ser primeros”, recalcó.