El presidente de la Real Balompédica Linense, Raffaele Pandalone, ha tomado la decisión de mantener los precios de los abonos que tenía fijados para la próxima temporada a pesar de que la visera de la grada de Tribuna del estadio Municipal de La Línea no estará finalizada hasta “finales de noviembre comienzos de diciembre”, como desveló el concejal Juan Macías este martes.
Raffaele Pandalone siente que el problema generado por la demolición del voladizo de la grada de Tribuna del estadio Municipal ya le ha pasado demasiada factura a su gestión.
No es la primera vez que lo dice en voz alta. El empresario romano estaba convencido de que su reconstrucción finalizaría casi coincidiendo con el comienzo liguero. De ahí que la Balompédica solicitase jugar el primer partido de la próxima campaña fuera de casa. Un hecho que ahora, a la vista de cómo han evolucionado los acontecimientos, ha quedado reducido a algo meramente testimonial y que, como mucho, tendrá su reflejo en el apartado deportivo.
El máximo responsable del conjunto de La Línea lo tiene claro: “No vamos a cambiar los precios que teníamos previstos. Esto no es culpa de la Balona”, en clara alusión a que el estadio es propiedad del municipio.
La Balompédica está decidida a dar a conocer antes de que finalice el presente mes de junio el coste de los carnets, que de momento, y para no eclipsar el acto de presentación, guarda celosamente en secreto. Eso sí, mantendrá la tradicional diferenciación entre Tribuna y Preferencia.
Una vez este periódico dio a conocer la previsiones del consistorio, incluso dentro del propio club se barajaron diferentes posibilidades. Una de ellas, que existiese esta temporada un solo abono para adultos, con independencia de dónde se ubicasen los aficionados. Otra que fuese así durante la primera vuelta y que en la segunda, aquellos que quisieran acceder a Tribuna (ya cubierta) abonasen un dinero extra.
Sin embargo la posición tanto del presidente como de Javier Baglietto, que va a ser el responsable de canalizar la campaña, es radicalmente contraria y se ha impuesto.
La conclusión es que a fin de cuentas los balonos tienen la oportunidad, si entienden que el abono de Tribuna no les garantiza los servicios por los que pagan, de adquirir el de la Preferencia, que tendrá un coste sensiblemente inferior como es tradicional.
Baglietto subraya el “cariño” que la Balona está poniendo en su campaña de captación de abonados después del fiasco que supuso la del curso pasado, que el club puso en manos de la empresa Ventana Discreta.
El dirigente balono está convencido de que los seguidores albinegros se aislarán del problema que puede generar la construcción de la visera y serán fieles al club y que será la propia confección de la plantilla la que servirá de gancho a los aficionados.
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