La Real Balompédica Linense parece estar bajo los efectos de un mal [deportivo] de doble personalidad. El equipo de La Línea, que puede alardear de ocupar plaza de play-off cuando solo resta una jornada para que finalice la primera vuelta en el grupo II de la Primera RFEF, sufre, de manera intermitente, alteraciones en su conducta y pasa de ser el equipo riguroso, ordenado, sacrificado y solidario que le permite codearse con lo más noble de la categoría a otro desimplicado, amorfo y sin ambición. Los números hablan por sí solos.

La Balona lleva jugados esta temporada 19 partidos de competición: 18 de liga y uno de Copa Federación. En estos duelos los albinegros han recibido 24 goles (1,26 de media). Considerando que los apagones albinegros se han producido en los duelos ante Algeciras (0-4) y Córdoba (1-3, éste de Copa) en el Municipal, amén de en Andorra y este último domingo en Sevilla ante el filial nervionense (1-0), solo en esos cuatro duelos su portería ha sido profanada en 15 ocasiones (3,75). Y no sería ninguna excentricidad añadir a esa relación la visita de los que entrena Antonio Ruiz Romerito al Barcelona B (2-1).

Esto supone que en los 15 duelos restantes solo ha encajado nueve dianas (0,6). El equipo con mejor promedio del grupo, el Villarreal B, acredita 0.76.

Esa dualidad albinegra también se podría aplicar a los encuentros en el Municipal y fuera de él. Circunscribiéndose a la competición liguera, cuando ejerció de local la Balona ha sumado siete victorias y dos derrotas: 21 puntos de 27 posibles (77'7 de lo litigado). Eso le convierte en el tercer más seguro ante su público del grupo, junto con el Villarreal B, sólo por detrás de dos de los transatlánticos de la categoríoa, Albacete y Andorra.

Como visitante los números son bastante menos halagüeños: siete puntos de los 27 por los que ha peleado (25%).

En el caso de los goles, sin que en ningún caso sea para tirar cohetes, las diferencias se acentúan aún más entre los encuentros jugados a la sombra del Peñón o en ruta. Después de jugar nueve partidos en casa y otros tanto como visitante, el equipo de Romerito ha logrado 13 goles en su estadio (1,33 por partido)... y cinco fuera (0,56), dos de ellos en su única victoria, en el Benito Villamarín ante el colista Betis Deportivo. Sólo el Nástic, su próximo enemigo, ha demostrado peor puntería cuando se sube al autocar (dos goles).

Esa de anotar es una de las cuestiones a las que la Balompédica tiene que poner más atención cuando se reanude la competición tras el parón copero del próximo fin de semana. Solo dos jugadores: Gerard Oliva y Aly Coulibaly han superado la barrera de los tres goles (4 cada uno de ellos). El pichichi, el jugador del Algeciras Club de Fútbol Álvaro Romero (9) suma, él solo, más que ambos.