Real Balompédica Linense

Los médicos autorizan a Jesús Méndez a entrenarse de nuevo

  • El centrocampista de la Balona estaba en reposo desde agosto por una pericarditis

Los jugadores de la Balona, en El Palmar con la pancarta de apoyo a Jesús Méndez

Los jugadores de la Balona, en El Palmar con la pancarta de apoyo a Jesús Méndez / Paco Bernal

El centrocampista sub-23 de la Real Balompédica Jesús Méndez, al que el pasado mes de agosto le fue detectada una pericarditis, ha recibido la autorización de los médicos para volver a entrenarse. Lo hará con el primer equipo, pero no con el grupo, a un ritmo inferior y muy controlado para evitar que se produzca una segunda recaída. A pesar de las limitaciones el futbolista y su entorno no pueden ocultar la satisfacción después de dos meses que han resultado especialmente duros.

La Balona, después de cinco jornadas sin conocer el triunfo, necesitaba una buena noticia para levantar el ánimo, pues ya la tiene. Jesús Méndez puede volver a entrenarse. El centrocampista del filial no solo está llamado a ejercitarse todo el curso con Jordi Roger, sino que como sus compañeros le hicieron saber con una pancarta en los prolegómenos del encuentro en Sanlúcar, la caseta lo considera uno de los suyos.

El mediocentro, que incluso había participado en alguno de los amistosos con la plantilla de Segunda B tuvo que dejar de entrenarse a mediados del pasado mes de agosto después de que le fuese detectada una pericarditis que no es otra cosa que la inflamación y la irritación del pericardio, la membrana delgada con forma de saco que rodea el corazón.

El 16 de septiembre el futbolista hizo su primer intento de volver a entrenarse, pero de inmediato y a pesar de que trabajaba a un ritmo muy bajo, volvió a sentir molestias. Después de ser ingresado en el servicio de urgencias del Hospital del SAS y de someterse a las preceptivas pruebas los galenos hablaron de una recaída.

Por segunda vez Jesús Méndez ha estado en reposo y a comienzos de esta semana recibió por fin de nuevo el alta médica, como sucede siempre en este tipo de enfermedades, condicionada a su evolución.

El mero hecho de volver a ejercitarse este miércoles con unos compañeros con los que ha seguido conviviendo (como lo ha hecho con los del filial) ya supone para él, para su entorno y para todos los que de una u otra forma componen la Real Balompédica una inmensa alegría.

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