Real Balompédica Linense

Una paradoja llamada Chironi

  • Ha sido el jugador de la Balona que más distancia ha recorrido en los dos últimos duelos

  • En los dos choques ha recibido críticas por su falta de ideas

  • ¿Se sacrifica demasiado y le falta frescura cuando toma el balón?

Chironi conduce el balón durante el Balona-Tamaraceite

Chironi conduce el balón durante el Balona-Tamaraceite / Erasmo Fenoy

El fútbol y sus eternas paradojas. El centrocampista italo-argentino Gabriel Chironi ha sido el jugador de la Real Balompédica Linense que más distancia ha recorrido en los dos últimos encuentros del equipo albinegro, el de su primera derrota de la temporada (2-0 en Huelva) y el de su tercer empate en casa (0-0 ante Las Palmas Atlético). Dos partidos en los que ha sido centro de las críticas en redes sociales y en las que este periódico ha valorado su actuación con un suspenso.

¿Qué prevalecen los números o las sensaciones? ¿O ambas conducen al mismo camino? En las dos últimas semanas han sido pocos los reproches por la implicación de los jugadores de la Balona, pero muchos por la falta de fútbol. Chironi encarna ambas facetas. En Huelva recorrió 11.480 metros a lo largo de los noventa minutos del encuentro frente al Recre. Ante el filial amarillo, 10.492. En ambos casos, fue el discípulo de Antonio Calderón que más metros cubrió. El pasado domingo, por delante de Din Alomerovic y Pito Camacho.

En la misma medida, aficionados y medios echaron en falta los últimos pases de un centrocampista que tanto en los partidos de pretemporada como en el primer duelo oficial en el Municipal (hasta que fue expulsado en el minuto 56’) había merecido los mayores elogios por su claridad de ideas.

Conclusiones: ¿se está sacrificando demasiado el italo-argentino y eso le está haciendo perder frescura cuando toma el balón? ¿Debería descargar un poco esa responsabilidad en Coulibaly? ¿Está jugando quizás demasiado alejado de la zona de definición?

Buena parte de la solución a la falta de ideas que demuestra la Balompédica pasa por las botas de este centrocampista de 29 años que llegó a La Línea el pasado mes de julio, procedente del Savoia, de la Serie D, la cuarta división de Italia, con un contrato de una tempara con opción a una “prolongación condicional”.

El míster y el propio futbolista tienen la palabra. Y con seguridad, las respuestas a todas las preguntas formuladas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios