La afición de la Real Balompédica Linense ha cerrado filas en torno a su entrenador, Jordi Roger, después de que el técnico catalán explotase este domingo en rueda de prensa a la finalización del encuentro que los albinegros disputaron con el Cádiz  B en el Municipal y que acabó sin goles.

Roger, visiblemente molesto con la labor del colegiado extremeño Del Río Lozano, aseguró que los árbitros le están “faltando el respeto” a su equipo y añadió que estaba “cansado” de esta situación. “Me estoy haciendo mayor, hace diez años me hubiesen expulsado”, sostuvo.

Sergio del Río Lozano, un trencilla nacido hace 27 años en Gévora, una pequeña localidad de Badajoz, que acumula tres temporadas en la categoría y que ha ejercido de cuarto árbitro en Primera, no midió a los dos equipos con el mismo rasero. Después de expulsar al local Carrasco en el minuto 34’ en una acción que podía merecer la cartulina roja, ignoró en el 62’ una entrada brutal de Seth sobre Manu Molina, mostrándole solo la cartulina amarilla al jugador cadista.

La indignación del preparador se unió a la de los aficionados, que primero expresaron su malestar en el propio estadio y más tarde a través de las redes sociales enviaron infinitos mensajes de adhesión al mensaje de Roger: “Bien dicho míster, ya estamos hartos de que nos tomen el pelo”, señala un hincha.

“Últimamente salimos a roja por partido y no pegamos una patada y a nosotros nos las dan todas”, se queda otro. “Igual no es una casualidad que el árbitro fuese de Badajoz, un equipo que se ha gastado mucho dinero y al que podíamos dar alcance si ganábamos”, desliza una conocida seguidora en su cuenta de Twitter.