El Atlético Sanluqueño desembarca esta domingo (12:00) en el Municipal desde el otro costado de la provincia mermado por las lesiones e inmerso en plena transformación con la llegada Abel Gómez al banquillo. Los sanluqueños presentan las bajas de Nando Quesada, uno de los imprescindibles en el eje de la zaga atletista, y el linense Javi Gallardo. Las buenas noticias llegan para el Sanluqueño con el regreso del central Pelón, tras cumplir sanción, y con la remontada particular de los verdiblancos en el grupo IV de Segunda B.

Desde que el exjugador del Atleti Abel Gómez colgó las botas hace cuatro semanas para dirigir a sus compañeros de vestuario el conjunto manzanillero ha revertido su dinámica.

Eso no quita que el Sanluqueño sea el cuarto equipo que peores registros ostenta a domicilio. Sólo dos victorias (en Ibiza a principios de campeonato y El Ejido) avalan como visitantes a los de El Palmar. Los atletistas suman sólo diez puntos en sus trece salidas, una cifra paupérrima que se completó en su último desplazamiento, en el que cayó ante el Marbella por la mínima (1-0).

Pese a todo, la llegada del técnico sevillano, que debutó con victoria en tierras ejidenses hace cuatro semanas (0-2), le está cambiando la cara al conjunto sanluqueño. De hecho, desde que tomó el relevo en el banquillo, Abel Gómez ha levantado la cabeza al Atleti en sólo cuatro partidos con dos victorias y dos derrotas. Los de la desembocadura del Guadalquivir han logrado enderezar el rumbo desde la decimoséptima plaza (27 puntos).

El exinternacional Dani Güiza, pichichi con cuatro tantos, destaca como una de las principales amenazas del equipo verdiblanco, ademásEdu Oriol o Manu Del Moral. Alberto García se presenta como duda en los de Sanlúcar, aunque tiene complicado vestirse de corto.

“La Balona es un equipo muy difícil, con mucha experiencia en Segunda B, con jugadores que saben manejar perfectamente las situaciones de juego”, sostuvo el técnico verdiblanco en la previa. “Nosotros tenemos que exprimirnos al cien por cien para traernos algo positivo de allí, porque es verdad que estamos más necesitados de puntos que ellos”, expresó.

“He querido imprimir ciertos aspectos a la forma de jugar del equipo. Lo principal era intentar aumentar la confianza de todos los jugadores, que creyeran más en sí mismos y cogieran mayor confianza. La idea es que seamos capaces de llevar la iniciativa”, remarcó.

“Para mí ha sido un cambio grande, pero he intentado adaptarme lo antes posible a mi nueva función. Gracias a la predisposición y el buen hacer de la plantilla estoy consiguiendo adaptarme muy bien”, dijo.