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Dimite Silvio Berlusconi

  • El primer ministro italiano presenta su renuncia al presidente de la República después de que la Cámara de los Diputados diera luz verde a la Ley de Presupuestos para 2012.

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha presentado este sábado la dimisión ante el Presidente de la República, Giorgio Napolitano, después de que la Cámara de los Diputados aprobara la Ley de Presupuestos para 2012, que incluye las reformas económicas exigidas a Italia por la UE y que salió adelante con 380 votos a favor, 26 en contra y dos abstenciones. La renuncia ha abierto oficialmente la crisis de Gobierno, que llevará este domingo al Jefe del Estado a realizar una ronda de consultas.

Tras cuatro mandatos como primer ministro, Berlusconi cumplió su promesa de dimitir una vez aprobada de forma definitiva la Ley de Presupuestos de 2012. El primer ministro comunicó primero su dimisión a su Gabinete en en el que fue su último Consejo de Ministros y a su salida de la sede de Gobierno, por una puerta secundaria, el mandatario fue recibido por silbidos y gritos de "a casa". "Esto es algo que me amarga profundamente", musitó el mandatario.

A la celeridad con que se ha acometido la aprobación de las reformas y la transición política no son extrañas las cancillerías de Francia y sobre todo, de Alemania, que esperan que la marcha de Berlusconi calme a los mercados, últimamente en una situación catastrófica y en posición de rescate al traspasar el punto de no retorno al alcanzar el 7 por ciento el tipo de interés de sus bonos. El Jefe del Estado comenzará la ronda de consultas para determinar si se forma un Gobierno técnico, al frente del cual, todo parece señalar, estaría el ex comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, o si convoca elecciones anticipadas.

Monti, de 68 años, fue designado senador vitalicio el pasado miércoles por el jefe del Estado, lo que ha sido interpretado como un respaldo a su candidatura, que también recaba apoyos internacionales, como el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel. Napolitano se reunirá a primera hora con los presidentes del Parlamento, Renato Schifani, del Senado, y con Gianfranco Fini, de la Cámara de los Diputados. Poco después escuchará la opinión de sus antecesores en el cargo, Oscar Luigi Scalfaro (1992-1999) y Carlo Azeglio Ciampi (1999-2006). Y por último, el presidente de la República se encontrará con los representantes de los partidos políticos quienes expresarán su opinión.

Hasta el momento y después de muchos vaivenes, todas las fuerzas políticas están a favor del Gobierno técnico, algunas con condiciones, como la opositora Italia de los Valores (IDV) que ha cedido ante esta alternativa, siempre y cuando sea por un periodo determinado. En la última reunión que mantuvo Berlusconi con el PDL antes de presentar su dimisión, el partido acordó que daría la confianza a un Gobierno Monti, pero puso como condición que "su programa de gobierno esté circunscrito sólo a la aprobación de los "29 puntos" contenidos en el documento con las reformas que se prometieron a la UE para reducir la deuda.

Miembros del PDL añadieron que esperan que se trate de un mandato breve y que ni Monti, ni los ministros que formarán su Ejecutivo, se presenten como candidatos en las próximas elecciones. La Liga Norte ha rechazado de plano la posibilidad del Gobierno técnico liderado por Monti y su líder, Umberto Bossi, ha anunciado que la formación federalista, en esa hipótesis, pasará en la oposición. En caso de apostar por la opción de un Gobierno, según todos los indicios, Napolitano encargaría a Mario Monti la formación de un Ejecutivo cuya lista puede ser presentada este domingo mismo para calmar el lunes a los mercados. El nuevo Gobierno elegido por el prestigioso economista italiano tendría que recibir el plácet en la Cámara de los Diputados y en el Senado, lo que ocurrirá en los próximos días.

La marcha de Berlusconi, quien se enfrenta ahora a tres juicios por corrupción, abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, ha sido acogida en Roma con regocijo por varios miles de personas, que se reunieron en los alrededores del palacio del Gobierno y después en el Palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la República. Varios ciudadanos portaban pancartas en las que se podía leer "Gracias, Giorgio", dedicadas a Napolitano, y "¡Por Fin!", y proferían gritos de "Dimisiones, dimisiones" o "Vergüenza", dirigidas a la clase política en general. Hasta una orquestina se reunió en la plaza del Quirinal, para cantar el Bella Ciao, una canción partisana, y entonar el Aleluya de Handel.

Paradójicamente la marcha de Berlusconi se asemeja a la que vaticinó el director de cine, Nani Moretti, en la última secuencia de su película El Caimán (2006), en la que aparecía un primer ministro con el rostro desencajado y detrás, una multitud que lo insultaba

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