España, campeona del mundo

Los campeones del mundo se dan un baño de masas

  • La selección recorrió Madrid en un autobús descubierto entre cientos de miles de personas. Pepe Reina cerró la celebración con una espectacular presentación de sus compañeros.

La selección española celebró su campeonato del mundo de fútbol recorriendo las calles de Madrid acompañado por centenares de miles de personas que vistieron de rojo y gualda el recorrido del autobús descapotable que los jugadores utilizaron para desplazarse desde el Palacio de la Moncloa hasta la explanada Puente del Rey, donde culminó la fiesta.

Una vez allí, el portero de la selección española Pepe Reina puso el broche de oro a las celebraciones con una presentación de sus compañeros de equipo y un sincero agradecimiento al público en el escenario preparado para la ocasión en la explanada del Puente del Rey.

"Os queremos la ostia y queremos daros las gracias porque vuestra fuerza nos ha llegado", dijo Reina a las miles de personas, entre las que estaba la infanta Elena, que aguardaron las más tres horas que el equipo tardó en completar el recorrido por la capital.

Los internacionales accedieron al escenario ataviados con banderas de España y de sus comunidades de origen, rociando botellas de cerveza y dispuestos a sumarse a la fiesta que animaba el presentador Carlos Latre y en la que Pepe Reina protagonizó un monólogo inolvidable.

"Albiol se mata por un pin. Piqué el central del mundo. Marchena. Puyol, tarzán de África. Sweet Iniesta. El 7, el gol de España tiene un nombre David Villa. El 8, la batuta, por aquí, por allá, Xavi Hernández. Todo empezó hace dos años y 13 días marcando el gol a Alemania, nos hizo creer y por eso hemos ganado el Mundial, Fernando Torres", gritó.

"El Santo de Mostoles"

Maestro de ceremonias desde la Eurocopa 2008, Reina continuó con las presentaciones aludiendo a Iker, "el Santo de Móstoles", a Marchena, y mientras trataba de contar que a Fábregas "no le gusta que le llamen empanaó" Gerard Piqué puso por sorpresa a Cesc una camiseta del Barcelona.

"Es el futuro del Barça", dijo Reina antes de definir a Capdevila como "el incombustible y feo de cojones", a Víctor Valdés como "la pantera de Hospitalet", a Juan Mata como "el amigo del amago" y a Xabi Alonso "el pulmón, con heridas de guerra por su país por España".

"El indio de Camas, Sergio Ramos, un poco nervioso a la hora de centrar como dice el mister, Busquets el quitanieves, el de los tentáculos, el que da, quita roba y hace jugar. Arbeloa, que le llamamos el espartano, Pedrito, auténtico e inigualable, que va a su cama y en su cama corre, Llorente, el camión de la roja, Javi Martínez, y el que roba más balones", prosiguió.

Reina elogió "el arte y el amago" de David Silva, bromeó con Jesús Navas, a quien definió como "el pajarillo loco y el nervio de la selección", antes de calificarse a sí mismo como "un humilde speaker, con un dolor de cabeza que no puedo conmigo, que está aquí de corazón".

"La bondad en persona, el hombre correcto, el míster que nos ha traído hasta aquí, que nos ha hecho ganar la amarilla, la que todos queríamos, don Vicente del Bosque", añadió Reina tras pedir un aplauso de reconocimiento para todos los integrantes del equipo, médicos, fisioterapeutas, utileros, delegados, cocineros y policía nacional.

Antes de la actuación de Reina, Iker reconoció que España "ha conseguido un sueño que tenían desde que eran muy pequeños", Iniesta bromeó con un pulpo azulgrana en la mano y dijo que gracias a él habían sido campeones del mundo y Villa gritó "Viva el fútbol, somos los mejores".

"No sólo es ganar sino como se gana. Ellos han sido un ejemplo para todos vosotros. Gracias por el apoyo y la energía que nos habéis mandado a Sudáfrica. Vosotros sois campeones del mundo que también suena muy bien", remató Del Bosque.

La puesta en escena de la gran fiesta de celebración continuó con la actuación de David Bisbal. El cantante almeriense animó a los 23 internacionales con el himno oficial del Mundial de Sudáfrica, mientras decenas de miles de personas disfrutaron a orillas del río Manzanares.

Vestidos de rojo, padres, madres e hijos, que aguantaron estoicamente el calor sofocante que hizo hoy en Madrid, disfrutaron de la voz de Bisbal, que hizo colaborar en su canción oficial a Sergio Ramos, a Pepe Reina, que afónicos, animaron al público, con la complicidad de Carlos Latre.

El festival de risas, emociones y folclore continuó con la aparición de Manolo Escobar que cantó su famoso 'Que Viva España', abrazado a Iker Casillas.

La fiesta acabó con un castillo de fuegos artificiales, mientras Andrés Iniesta, el héroe de Johannesburgo, era manteado por sus compañeros, a modo de despedida, al son del We're the champions de Queen.

Largo recorrido por la calles de Madrid

 Los futbolistas españoles, junto con el cuerpo técnico, se montaron en torno a las siete y media de la tarde, con una hora de retraso, en un autobús negro descapotable en el que se podía leer "Campeones, impossible is nothing (Nada es imposible)". El poder  de la selección conquista el mundoy que tenía dibujada una enorme copa del mundo.

Antes de comenzar el recorrido, los campeones del mundo pasaron por el Palacio de la Moncloa, donde les recibió el presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero dio la "enhorabuena a España por este gran triunfo histórico" y felicitó a los futbolistas "de corazón" ya que esta "victoria es de los 23 jugadores de la selección, pero detrás está la fuerza de todos los españoles".

Tras las visitas institucionales, llegó el baño popular por las calles madrileñas. Cientos de miles de personas abarrotaron Princesa, Plaza de España, Gran Vía, pasando por las fuentes de Cibeles y Neptuno para alcanzar la Ronda de Atocha y en la glorieta de Embajadores dirigirse a Bailén y a través de Plaza de España llegar, sobre las 23.05 horas, a la explanada Puente del Rey.

Desde abajo, los aficionados llevaron en volandas a los reyes del mundo futbolístico con los cánticos que ya se han convertido en himnos oficiales de España. "Yo soy español, español, español", "Villa maravilla" o "campeones, campeones" fueron la banda sonora de los 23 campeones, que vistieron un camiseta roja con el lema "Campeones del mundo".

Mientras, desde el aire, la Patrulla Águila del ejercito español realizó un vuelo en el que los aviones pintaron de rojo y gualda el cielo de Madrid justo antes de que cayera la noche sobre la capital, cuando la selección proseguía con su lenta marcha acompañados de la marea roja.

Después de casi dos horas de recorrido llegaron a mitad del camino, en la Plaza de Cibeles. Hasta entonces, Fernando Torres, enfundado en una bandera de España con el escudo del Atlético de Madrid, fue el encargado de portar el trofeo dorado, como si se lo hubieran pegado a las manos. Mientras, Sergio Ramos sorprendió con un gorro estilo 'gánster' con los colores rojo y amarillo.

"¡Ya están aquí. Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí", gritó el speaker cuando el bus con los campeones del mundo apareció en la explanada Puente del Rey, con la música de Coldplay y su Viva la vida que recibía a los jugadores, cuerpo técnico y representantes de la Federación Española (RFEF).

 El ya clásico "Yo soy español" y el Waka, waka de Shakira, tema oficial del Mundial de Sudáfrica, precedieron a la aparición de los jugadores, a las 23.18 horas, con el jugador del Real Madrid Arbeloa enarbolando una gigantesca bandera española e Íker Casillas, con la ansiada Copa del Mundo.     

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