Aunque en los últimos días el candidato Antonio Jesús Ruiz auguraba que conseguirían representación en el Parlamento autonómico -llegó a proclamar que eran "expertos en ir a contracorriente y contra las encuestas"-, los resultados de ayer no hicieron sino confirmar el profundo desapego del electorado hacia una formación que gozó de mayor relevancia en otros tiempos. El Partido Andalucista sufrió ayer un nuevo revés y continuó sin colocarse entre los diputados que componen la Cámara, una situación que se produce desde 2008 y que cada nueva legislatura se agrava más.

Frente a los 96.770 votos logrados en 2012, un 2,51% del total, el PA encaja ahora unas cifras que refuerzan el declive de la propuesta, que perdió más de 35.000 apoyos, situándose en los 60.707 votos y un porcentaje del 1,53%. En un panorama en el que el discurso de fuerzas emergentes como Ciudadanos y Podemos gana peso entre la población, parece que el mensaje de "la única candidatura que es de Andalucía y es andalucista" no ha calado como alternativa. De poco han servido gestos como el que brindó Ruiz este viernes, cuando renunció ante notario al aforamiento en caso de obtener un escaño en las elecciones. "Los andaluces están cansados y hartos de que la clase política utilice los privilegios que a día de hoy tienen como parapeto y trinchera frente a los juzgados", comentó entonces el candidato andalucista.