Tributos

La recaudación cae en 96 millones por la "bajada masiva de impuestos"

  • Hacienda limitó a 11 millones el impacto negativo de la rebaja fiscal en los ingresos de 2019

Una oficina de la Agencia Tributaria de Andalucía.

Una oficina de la Agencia Tributaria de Andalucía. / M. G.

La Junta de Andalucía pecó de optimismo en la estimación de los ingresos de 2019 y, al cierre provisional del ejercicio, como dato global, ha recaudado más de dos mil millones de euros menos de lo planteado en el Presupuesto. El 16% de este desfase contable (358,9 millones) se debe a un cálculo por arriba de la recaudación del impuesto de sucesiones y donaciones, en el de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados, es decir, los conceptos incluidos en la denominada "bajada masiva de impuestos" que aprobó el Gobierno andaluz la pasada primavera.

En comparación con lo ingresado en 2018, el impacto de la bajada de impuestos en la comunidad, incluyendo los tres impuestos antes citados y excluyendo el IRPF –cuya bajada se empezará a notar a partir de 2021–, ha sido de 95,8 millones, sensiblemente por encima del efecto planeado cuando se anunció el decreto de la bajada fiscal. El expediente del impacto económico de la medida publicada entonces se limitó a señalar un menoscabo en la recaudación de 2019 de 10,7 millones.

El análisis del detalle de la diferencia de lo ingresado en 2019 en relación a 2018, en el ejercicio que estrena el viraje en la política fiscal mediante diversas reducciones, arroja datos como que la Junta ha recaudado este año 16,9 millones menos en el impuesto de actos jurídicos documentados, 45,6 millones menos en el de transmisiones patrimoniales y 33,3 millones menos en el de sucesiones y donaciones, aunque en esta última cifra debe tenerse en cuenta, tal como dejó indicado la Consejería de Hacienda, que el efecto de la bonificación al 99% en la cuota de esos impuestos para los grupos de parentesco I y II no se expresaría en toda su amplitud en 2019.

Menos ingresos por el IVA

Hace tres semanas le preguntaron al economista Paul Krugman acerca de la integridad en los análisis financieros y políticos, así, en general. El experto, sin paños calientes, respondió a su interlocutor que "no encontrará economistas honestos que digan que una rebaja de impuestos se va a pagar sola". Y, aunque Krugman se refería a la política fiscal de reducción impositiva planteada por Donald Trump en EEUU, bien podría extenderse a las administraciones que en, su legítimo proyecto político, se postulan como fervorosos seguidores de Arthur Laffer y su curva.

Lo anterior puede trasladarse a Andalucía. El Gobierno andaluz justificó la denominada "bajada masiva de impuestos" –una de las promesas electorales que más retumbó durante la campaña– en que, "dotando a las familias y a los emprendedores de una mayor liquidez", se traduciría en un "mayor consumo", entre otras consecuencias, según reza el texto con el que se presentó el decreto-ley en el Consejo de Gobierno.

En este punto cabe reseñar que lo recaudado en 2019 por el Impuesto de Valor Añadido (IVA), que es el concepto que mejor mide el volumen de consumo de una comunidad, se ha visto reducido en 134,4 millones de euros en comparación con lo ingresado el año anterior, en el ejercicio de 2018. Sin ser un porcentaje abultado (el ingreso del IVA ha sido de 5.660 millones), no deja de ser indicativo de una tendencia que está lejos de proclamar como milagrosa una u otra política fiscal.

A pesar de que el optimismo reinante en la Consejería de Hacienda condujo a estimar previsiones iniciales en el Presupuesto incumplidas al término del ejercicio –2.273 millones menos de lo planeado–, la recaudación neta total, según los datos de la ejecución provisional de diciembre, apunta a 808 millones más ingresados en 2019 que en 2018. Ahora bien, el incremento del primer año del Gobierno de PP y Cs ha sido el menor importante desde 2016.

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