Andalucía

La pandemia redujo a mínimos la cobertura de bajas en la educación pública

  • Tras el parón del estado de alarma, nunca llegaron a cubrirse más del 40% de las bajas registradas

  • Educación explica que se ocuparon las vacantes que solicitaron los directores de los centros, alrededor de medio millar

Una sanitaria realiza la prueba del Covid-19 en Granada.

Una sanitaria realiza la prueba del Covid-19 en Granada. / Antonio L. Juárez

El pasado 9 de enero el coronavirus aparecía en los informativos al final, en las noticias de internacional o sociedad, como una exótica enfermedad que salió del mercado de una ciudad china y que se estaba comenzando a descontrolar en un país donde la información hay que ponerla en cuarentena. Era jueves y en el portal Sipri –el Sistema de Provisión de Interinidades de la Consejería de Educación de la Junta– se publicaron 1.033 plazas para cubrir bajas de profesores en el sistema público de enseñanza andaluz. Esos 1.033 puestos ofertados son el 93,9% de las 1.100 vacantes que se regitraron en los días previos, justo después de las vacaciones de Navidad.

Tres meses después, con el Covid-19 ya con nombre propio y ocupando toda la actualidad, la Junta retomó las sustituciones tras el parón propiciado por la declaración del estado de alarma y el confinamiento más duro en torno a la Semana Santa. El jueves 16 de abril hubo 455 vacantes, pero se publicaron en Sipri 178 puestos y finalmente fueron 167 los profesores que se incorporaron a la docencia, aunque ya era telemática, ya que el curso no llegó a retomarse tras suspenderse las clases en marzo. En esa convocatoria se ofertó el 39% de las 455 vacantes y se cubrió el 36%. Desde esa fecha hasta final de curso, el porcentaje fue bajando paulatinamente hasta el 12%, es decir, la Consejería de Educación pasó de cubrir nueve de cada diez vacantes a cubrir sólo una. En medio, como en casi todos los ámbitos de la situación actual, la pandemia.

La Consejería de Educación y Deportes cifra en 490 el número de plazas cubiertas durante el periodo de clases no presenciales, aunque en una respuesta por medio del portal de transparencia cifra en 542 las plazas cubiertas entre el 16 de abril y el 3 de junio, toda vez que en las dos últimas semanas del curso no se cubren las bajas por defecto.

En los datos ofrecidos por la Dirección General de Profesorado y Gestión de Recursos Humanos queda patente que el porcentaje de oferta de puestos sobre el total de bajas osciló entre el 71% y el 93% entre el 9 de enero y el 12 de marzo, mientras que al retomarse las sustituciones en abril nunca superó el 39% y, de hecho, fue descendiendo para alcanzar el 19% el 6 de mayo y el 12,9% el 27 del mismo mes. Estos porcentajes son aplicables a todas las etapas de la enseñanza no universitaria, es decir, Infantil, Primaria, Especial, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

Las explicaciones que aportan desde el departamento que dirige Javier Imbroda son variadas. “Todas las plazas que los directores han considerado que debían sustituirse se han cubierto”, aseguran fuentes de Educación. Ese dato concuerda, más o menos, con el número de informes de petición para la cobertura de bajas, que son 533 según la información recibida a través del portal de transparencia a partir de una petición de los técnicos de Más País en Andalucía.

Como explica el director general de Profesorado, Juan Carlos Aunión, antes de poner en marcha la sustitución, el director debe contactar con el titular de la plaza “para confirmar que la necesidad de la sustitución persistirá a la fecha de toma de posesión del personal interino”. Es en caso contrario cuando los directores solicitan la cobertura de la baja a través de un informe publicado en la plataforma Séneca.

Hay que tener en cuenta otros factores provocados por la situación extraordinaria provocada por la pandemia, ya que los directores de los centros han tenido en cuenta el perjuicio que puede provocar “incorporar a un docente a un equipo educativo sin conocer personalmente ni al resto del equipo ni, sobre todo, a los alumnos”.

Desde Educación explican también que no se cubren todas las bajas porque “existen cupos específicos enlos centros dedicados a ello”, en referencia a los profesores de apoyo. Incluso aluden a casos de profesores de especialidades que cuentan con la habilitación para dar clases de otras materias y han colaborado con los tutores en las clases telemáticas y el seguimiento de alumnos con dificultades y falta de recursos tecnológicos.

Educación coincide también con CCOO en un fenómeno llamativo generado por la pandemia. Tanto la consejería como el sindicato señalan que hubo un importante número de profesores que se dieron de alta cuando se puso en marcha la enseñanza telemática. Eran casos de personas de riesgo ante el Covid-19 o docentes con problemas de movilidad, como fracturas óseas, que no podían acudir a sus centros, pero sí podían impartir clase desde casa.

Una previsión de 214 millones en bajas en todo 2020

El presupuesto para sustituciones de bajas docentes fue de 126 millones en 2018, según apuntan desde la Consejería de Educación y Deportes. La previsión para este alcanza los 214 millones tras un aumento de 50 millones para paliar las complicaciones que puedan derivarse de la pandemia. Desde Más País, formación que accedió a los datos sobre la cobertura de vacantes en el final del pasado curso, cifran en 15 millones el ahorro generado por las bajas que no se cubrieron entre el 16 de abril y el 3 de junio.

“La Junta siempre habla de los costos de la pandemia, de igual manera debería comunicar cuales son los ahorros obtenidos”, apuntan desde la formación que dirige en Andalucía Esperanza Gómez. Respecto a este curso, desde el departamento que dirige Javier Imbroda se explica que los dos primeros llamamientos realizados desde el sistema Sipri “han batido todos los records” con 9.032 plazas ofertadas y 18.195 profesores convocados.

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