Desaparición en El Campillo

La Guardia Civil ya descarta la desaparición voluntaria de Laura

  • La búsqueda de la profesora se reanuda hoy pero se realizará en vehículos para ampliar el radio

  • Los GEAS trabajan en el pantano de Campofrío, en la zona aledaña a la mina Poderosa

Más de 200 personas siguen buscando a Laura Lelmo / ALBERTO DOMÍNGUEZ

Se llama Laura Luelmo, es natural de Zamora y tiene 26 años. Mide 1,65 metros de estatura y es de complexión delgada. El martes de la semana pasada se incorporó como docente al instituto de secundaria Vázquez Díaz de Nerva para cubrir una baja en el departamento de Plástica y Dibujo del Bachillerato de Arte.

Alquiló la casa del número 13 de la calle Córdoba, en la zona vieja de El Campillo, a solo nueve kilómetros de Nerva y doce minutos de trayecto en coche. El miércoles salió a dar un paseo por los alrededores de la localidad minera, actividad que le gustaba practicar en su tiempo libre, y desde entonces nada se sabe de ella. La consternación y el desasosiego entre los vecinos de la zona es total.

También lo es para la Guardia Civil, que a estas alturas ya descarta que la misteriosa desaparición de la joven zamorana sea voluntaria, como han confirmado las fuentes de Huelva Información. El optimismo empieza a brillar por su ausencia entre voluntarios y efectivos de seguridad, y también entre los investigadores de la Policía Judicial después de cuatro días sin que nada se sepa de su paradero.

Por el momento, el hermetismo impera en la Benemérita y se mantienen abiertas todas las líneas de investigación posibles. No se descarta ni que haya sufrido un accidente ni que haya podido padecer el ataque de algún desalmado.

En este sentido, la Policía Judicial del Instituto Armado ha mantenido conversaciones con personas del entorno de la joven zamorana por si pudieran tener alguna relación con su desaparición. Pero todos coinciden en que la prudencia es la mejor baza en estos instantes de nerviosismo para la familia de Laura Luelmo y en que lo prioritario es, sin duda, encontrarla.

El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, Ezequiel Romero, dejó claro en la mañana de ayer que “no descartamos nada, todo es posible; estamos trabajando con unidades de investigación sobre varias líneas de actuación”.

Romero aclara que “estamos centrados en localizar a Laura, por el momento no tenemos ningún sospechoso que pueda estar detrás de su desaparición ni hemos encontrado nada que pueda relacionarse directamente con el caso; nuestra prioridad es encontrarla y no vamos a parar hasta hacerlo”.

La casa donde reside Laura Luelmo, en el 13 de la calle Córdoba. La casa donde reside Laura Luelmo, en el 13 de la calle Córdoba.

La casa donde reside Laura Luelmo, en el 13 de la calle Córdoba. / J. A. Hipólito (El Campillo)

La última señal que se tiene de Luelmo es la que ofrece su teléfono móvil desde el repetidor ubicado en la zona norte de El Campillo, a nueve kilómetros de la vivienda de la calle Córdoba donde residía desde hace solo doce días y desde donde partió a dar el paseo.

La última conversación que la desaparecida mantuvo fue con su novio, a las 16:00 del miércoles. Después de eso nunca volvió a hablar por el móvil. En su vivienda de alquiler se echan en falta ropa y zapatillas de deporte, las llaves, el mencionado teléfono y un monedero pequeño. “Estos son los datos que podemos dar a conocer por el momento”, subrayó Ezequiel Romero.

Durante el día ayer, más de doscientas personas, entre efectivos de la Guardia Civil, de Protección Civil, de Policía Local y agentes forestales, así como vecinos, compañeros de trabajo, familiares y amigos de la profesora venidos desde su localidad natal, realizaron varias batidas por la zona para intentar localizar a la joven. No tuvieron éxito en ninguna de ellas. Ni rastro de Luelmo.

La búsqueda se organizó en torno a seis zonas perfectamente delimitadas, de modo que no quedara ni un centímetro por mirar en varios kilómetros a la redonda ni se pasara dos veces por la misma ubicación.

El dispositivo se desplegó por el entorno hasta las 13:00, cuando paró pasa descansar y reponer fuerzas. A las 15:00 todos estaban de nuevo en marcha, incluidos numerosos profesores del centro de educación secundaria en el que trabaja Luelmo desde el pasado martes 4 de diciembre.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita se sumó en torno a las 15:30 al operativo de búsqueda. A bordo de una lancha, los buzos especialistas realizaron distintas prospecciones en el pantano de Campofrío, concretamente en las aguas que bañan el monte Cogullo y la mina Poderosa.

El último rastro del móvil lo registra el repetidor del norte, a 9 kilómetros de su casa

A este área es imposible acceder con un coche por lo escarpado del terreno, aunque la chica sí podría haber llegado hasta allí a pie. Los investigadores se centran en la búsqueda de Laura o de algún objeto o elemento que pueda ofrecerles una pista que lleve hasta ella.

El GEAS reanudará hoy los trabajos en la zona, que tuvo que suspender ayer con la caída del sol. Los demás voluntarios iniciarán una nueva jornada con batidas masivas a las 9:00 de hoy, tal y como les indicó ayer la Guardia Civil. No obstante, no lo harán a pie, sino en vehículos, de modo que se pueda “ampliar el radio de acción”.

Tanto el director del IES Vázquez Díaz, Isidoro Romero, como sus compañeros destacan el carácter agradable y afable de la profesora. “Estamos muy afectados. Es una chica encantadora. Estaba muy ilusionada con su nuevo destino en Nerva. Muy voluntariosa. En apenas dos semanas ya conocía y trataba a todos los profesores. Se ha integrado perfectamente en el claustro. Una chiquilla muy dicharachera. Se le veía muy contenta y alegre”, destaca.

Romero, que además del ser el director del centro educativo en Nerva es vecino de El Campillo, se muestra muy consternado porque este suceso haya acontecido en su localidad. “Me da mucha pena que un pueblo tan chico como el nuestro salga en los medios por este tipo de noticias tan graves como esta. A todos se nos ha venido a la mente un posible sospechoso que protagonizó un intento de agresión el año pasado. La verdad es que estamos todos muy alarmados. Me da mucha pena esta situación”, comenta.

Otro de los compañeros de la joven desaparecida, Joan Llompart, destaca que “aunque lleva solo unos días con nosotros, es nuestra compañera. Llevamos unos días totalmente descentrados y no podíamos seguir más tiempo sin hacer nada. Enseguida congeniamos con ella. Es una chica abierta, simpática y alegre. No se me va de la cabeza. Esperemos encontrarla pronto”.

Para José Santana, profesor de Lengua y Literatura del IES Vázquez Díaz y también vecino de El Campillo, son unos momentos de incertidumbre y desasosiego que no saben cómo salvar. “Vivimos en una angustia permanente desde el miércoles por la noche. Aunque queremos ser positivos y esperamos encontrar a nuestra compañera pronto, las pesquisas no van por buen camino. Estamos muy alarmados. Esta situación nos está dejando una pesadumbre en el pueblo que costará tiempo despejar”, se lamenta.

Voluntarios en un momento de la batida matinal de ayer. Voluntarios en un momento de la batida matinal de ayer.

Voluntarios en un momento de la batida matinal de ayer. / J. A. Hipólito (El Campillo)

Por su parte, la alcaldesa de El Campillo, Susana Rivas destaca la colaboración que están mostrando los vecinos desde el primer día y el apoyo que están prestando a los familiares desplazados desde Zamora. “Estamos muy conmocionados. Somos un pueblo pequeño (algo más de 2.200 habitantes) y muy tranquilo. Nos vemos impotentes ante el sufrimiento de la familia porque no podemos hacer nada para mitigarlo. Estamos volcados con ellos. Ayudaremos en todo lo posible, pero sin entorpecer las labores de los cuerpos de seguridad. Confiemos en que termine por aparecer con la ayuda de todos. Y debemos mantener la calma ante tanto rumor. Nada que no sea confirmado por la Guardia Civil debe darse por hecho”, sentenció.

El alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, también se ha puesto a disposición de las fuerzas de seguridad para colaborar en el dispositivo de búsqueda. “Nosotros hemos prestado la colaboración de nuestros efectivos de Protección Civil, como han hecho varios municipios. El claustro de profesores de nuestro instituto está participando prácticamente al completo en la búsqueda. Y estamos a disposición de la alcaldesa de El Campillo para colaborar en lo que crea conveniente. Tenemos que encontrar a esta chica como sea”, comenta.

Bajo la atenta mirada de una pareja de la Guardia Civil, la casa en la que vive de alquiler Laura Luelmo permanece precintada. Sus vecinos no salen del asombro.  José Pinilla, que echa en falta a algún vecino desde la desaparición de la joven (aunque el coronel Ezequiel Romero afirmó ayer que está localizado), habla de la chica como una persona muy educada que siempre le daba las buenas tardes cuando llegaba de trabajar. “Aparcaba su coche en la plazoletita del barrio y siempre me saludaba. Espero que aparezca pronto”, desea.

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