Los fondos marinos andaluces empiezan a desvelar poco a poco sus secretos y una de las primeras sorpresas que han dado es que bajo las aguas del Mediterráneo y el Atlántico se oculta una riqueza mucho mayor de la que en principio se pensaba. El censo de las especies en los ecosistemas litorales de Andalucía elaborado durante este año por la Consejería de Medio Ambiente ha permitido detectar 1.950 especies distintas. Es lo que hace de los bancos de arena, los bosques de algas, las praderas de posidonias malagueñas o los volcanes de fango del Golfo de Cádiz los ecosistemas marinos más ricos en biodiversidad de toda Europa. Además, el mejor conocimiento de estos lugares, que han permanecido ocultos al hombre a lo largo de la historia, aún puede deparar nuevas noticias sorprendentes, como el reciente hallazgo de 13 nuevas especies de gusanos marinos en el Golfo de Cádiz.

El mejor conocimiento de los invertebrados, precisamente, ha centrado el último estudio de los ecosistemas marinos de la comunidad. La investigación ha permitido localizar 87 especies amenazadas, la mayoría de ellas moluscos y corales. La crifra, ya incorporada al Libro Rojo de los Invertebrados en Andalucía, es mucho mayor de la que en principio se previó en los catálogos de especies amenazadas español y andaluz, por lo que Medio Ambiente insiste en la necesidad de incrementar la protección de estos hábitats, una labor aún muy por debajo de la desarrollada con los ecosistemas terrestres. Entre las especies amenazadas, la lapa ferrugínea es la que presenta una situación más crítica, no sólo del litoral andaluz, sino de todo el Mediterráneo, aunque el último estudio ha permitido descubrir que su presencia es mayor de la estimada en un principio, unos mil ejemplares.

La sobrepesca, los vertidos y las malas artes constituyen en Andalucía las principales amenazas para estos ecosistemas. Por ejemplo, las praderas de posidonias, generadoras de oxígeno en los fondos y guaridas de numerosas especies, han sufrido en los últimos años una drástica reducción.

El nuevo censo ha permitido localizar 81 ecosistemas distintos a lo largo de las cinco provincias costeras. La zona mediterránea, especialmente Málaga, es la que posee mayor diversidad, aquí se han localizado 61 biocenosis o comunidades ecológicas. Los fondos blandos marinos del Altlántico hacen que en esta zona los ecosistemas sean más homogéneos.