Juzgado de Guardia continúa con la serie de entrevistas con quienes fueron consejeros de Justicia andaluces con Luis Pizarro Medina (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1947). Ocupó el cargo entre 2010 y 2011, hasta que dimitió por diferencias internas en el PSOE. En esta entrevista critica el uso que algunos partidos han hecho del caso de los ERE, apoya a jueces y fiscales en su demanda de más medios y se declara orgulloso de como el PSOE superó su crisis tras  la época de la “pinza”. 

— Bajo su mandato se implantó el sistema Lexnet de notificaciones, se puso en marcha la Oficina Judicial, el plan de tardes y se trabajó en las Ciudades de la Justicia de Jerez y Huelva. ¿De qué logros de su mandato se siente más satisfecho?

Los tres asuntos fueron igualmente importantes, dado que con ellos conseguíamos dos objetivos básicos de la prestación del servicio judicial:  celeridad en las comunicaciones y mayor eficiencia y productividad del sistema. Todos fueron igualmente novedosos e importantes. Se trataba de adaptar el servicio público a la nueva realidad social y hacerlo también en términos de cercanía al ciudadano.   

Junto con la consejería de Hacienda trabajamos en la idea de unas inversiones en Ciudades de la Justicia en las capitales de provincias y en los grandes municipios a través de un sistema de financiación público/privado. Trabajamos en las de Cádiz y Sevilla, donde teníamos cerrados acuerdos con la Diputación en el primer caso y con el Ayuntamiento en el segundo, pusimos en funcionamiento la Ciudad de la Justicia de Almería e impulsamos la de Córdoba, que ya es hoy una realidad.

— ¿Los males de la Justicia en Andalucía vienen de unas transferencias mal hechas?

Totalmente. Las transferencia de Justicia estaban mal dotadas en cuanto a partidas presupuestarias, lo que ha acarreado un déficit importante, malas dotaciones a los órganos judiciales y una obsolescencia en algunas instalaciones. Las mejoras se realizaron con un esfuerzo presupuestario de la Junta, pero aun así queda mucho camino por recorrer.

— ¿Qué opina de los retrasos en muchas jurisdicciones?

Es el gran reto que tiene hoy la Justicia, conseguir una Justicia rápida, donde el tiempo transcurrido entre el objeto que se juzga y la sentencia sea rápida y con todas las garantías. Tiene que haber sensibilidad de los responsables políticos y sobre todo más recursos para este servicio público tan importante.

“La mejor defensa que se puede hacer de la fiesta nacional es revisarla”

— ¿Estaba más a gusto con las competencias de Gobernación (autonomía local, toros) que las de Justicia? 

Para mí fue una sorpresa que el presidente José Antonio Griñán me delegara esas competencias, aunque yo era partidario de que Justicia fuese gestionada por un consejero propio, dada la importancia del servicio público. Pero una vez que el presidente así lo decidió, me lo tomé como un reto, había mucho que hacer. 

En materia de autonomía local, aprobamos dos leyes pioneras en España en el mundo del municipalismo: la Ley de Autonomía Local y la Ley reguladora de participación de las entidades locales en los tributos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.  

— ¿Cree que la Junta de Andalucía debe apoyar la fiesta nacional?

La Junta y el Parlamento se pronunciaron en varias ocasiones a favor del mantenimiento de los toros tanto a nivel nacional como en Andalucía. Pero creo que hoy en día la mejor defensa que tiene la fiesta es su revisión, a través de un gran pacto, haciendo compatible la defensa del hecho cultural y económico que tiene la tauromaquia con los tiempos de ahora. Y basado en el respeto total entre las posiciones de los que defienden la tauromaquia y aquellos que están en contra.

“Los ERE han sido la única estrategia para llegar al gobierno”

— Usted fue compañero de gobierno de Antonio Fernández como consejero de Empleo y en abril de 2012, siendo usted diputado andaluz, vivió su encarcelamiento por el caso de los ERE. ¿Qué sentimientos guarda de aquellos días?

Fue un día duro para mí. Antonio es mi amigo y creo en su inocencia. Ahora hay que esperar el pronunciamiento de la Audiencia. Pero el tema de los ERES ha sido utilizado obscenamente por el PP, IU y Ciudadanos contra los presidentes Chaves y Griñán y cargos públicos de sus gobiernos y también contra el PSOE para su desgaste electoral, como única estrategia para llegar al gobierno. No ha existido durante todo el juicio ninguna acusación de enriquecimiento contra estos cargos públicos. Ni cuentas corrientes en Suiza, ni sobresueldos, ni financiación del PSOE.

— ¿Qué le gustaría haber solucionado y no pudo?

Estuve muy poco tiempo como consejero de Gobernación y Justicia, pero me hubiera gustado dejar una mejor dotación de los órganos judiciales a nivel de medios personales y materiales, así como haber dejado en fase de construcción las Ciudades de la Justicia de Córdoba, Sevilla y Cádiz en las que estábamos trabajando.

— ¿Le parecen justas las reivindicaciones de los jueces y fiscales que les han llevado a cuatro huelgas en los últimos meses?

Creo que tanto jueces como fiscales están cargados de razón en sus reivindicaciones y lo digo desde una provincia [Cádiz] donde el problema es aún más latente. Es necesario que los Gobiernos, tanto central como autonómico, tomen conciencia de la importancia de la Justicia como servicio público y para ello es necesario una mayor dotación presupuestaria tanto en las peticiones de jueces y fiscales como en los medios necesarios para conseguir una Justicia productiva y eficaz, acorde con los tiempos y en la que también tienen que producirse aún muchas reformas.