La Ejecutiva estatal de Podemos no se reunirá este lunes para analizar los resultados electorales de los comicios andaluces y deja todo el peso del análisis de los comicios a IU.

Según ha podido confirmar Europa Press, la dirección de Podemos siguió la noche del domingo el desarrollo de la jornada electoral y prescinde de la reunión de su Ejecutiva, por lo que tampoco habrá rueda de prensa para valorar el 19-J.

En el seno de la formación morada entienden que deben guardar un segundo plano y que la postura nacional respecto a los comicios andaluces corresponde al partido que lideró la campaña electoral y abanderó la candidatura, en este caso IU.

Desplome del frente amplio

La jornada electoral en Andalucía se saldó con una mayoría absoluta del PP y un magro resultado con cinco diputados para la coalición Por Andalucía, que agrupaba a Podemos, IU, Más País, Alianza Verde, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz.

El 19-J terminó con el hundimiento de esta experiencia de frente amplio, en otra debacle autonómica a la izquierda del PSOE como ocurrió en otros comicios como Castilla y León, Galicia o País Vasco.

La candidata de la candidatura de unidad, Inmaculada Nieto, admitió que su lista no obtuvo un buen resultado y afeó la "desunión" de las izquierdas ha derivado en un "destrozo electoral", en referencia a Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez, que cosechó 167.970 votos y dos diputados.

Este lunes Nieto ha negado que ese desplome de la confluencia vaya a abrir un debate entre las seis formaciones que la componen.

Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda del Gobierno central, Yolanda Díaz, que se implicó en la campaña electoral, reconoció la noche del domingo que fue una noche "difícil" para los progresistas e hizo hincapié en la necesidad de abrir un "nuevo tiempo" que mire al futuro.

Mientras, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, dijo que es una "mala noticia" para el pueblo andaluz que siga gobernando el PP en Andalucía, "que recorta y privatiza los servicios públicos".

La confluencia de Unidas Podemos y Más País, que concurrían por primera vez juntos tras su escisión de 2019, nació de manera convulsa, pues hubo un choque inicial entre Podemos e IU por quien ostentaba el liderazgo de la candidatura y el accidentado registro de la marca tras un acuerdo in extremis, que dejó a los morados fuera de la inscripción oficial. Esta tensión también erosionó las relaciones entre los dos principales partidos de Unidas Podemos, según expusieron fuentes del espacio confederal.