Sevilla

Las direcciones nacional y regional del PP se enfrentarán en el congreso provincial

  • La estructura andaluza impulsa oficiosamente la candidatura alternativa de Juan Ávila, alcalde de Carmona l La actual presidenta, Virginia Pérez, continúa con la recogida de avales

Los precandidatos al congreso provincial del PP en sendas imágenes con Moreno

Los precandidatos al congreso provincial del PP en sendas imágenes con Moreno / M. G. (Sevilla)

El enfrentamiento entre el aparato nacional y el regional del PP pasa ya a otro nivel y se traslada a la formación en Sevilla. La dirección del partido en Andalucía ha promovido una candidatura alternativa a la de la actual presidenta, Virginia Pérez, para lo cual el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha animado al alcalde de Carmona, Juan Ávila, para que reúna los avales suficientes para encabezar una candidatura. El aparato regional no ofrece su apoyo público y oficial a Ávila, pero a nadie escapa que los movimiento de Moreno han sido en esa dirección en los últimos días. Las discrepancias entre Génova y San Fernando pasan ya a una fase de mayor intensidad.

Virginia Pérez presidió el pasado viernes una junta directiva provincial en la que la convocatoria del congreso extraordinario del PP de Sevilla quedó fijada para el 27 de marzo por 146 votos a favor de los 148 participantes. La sesión se celebró con el aval de la dirección nacional, pero sin la bendición del aparato regional, que prefería no convocar de momento el cónclave y ganar así más tiempo para preparar un candidato. A Juan Ávila lo apoyan la estructura regional y, nunca se olvide, un histórico como Javier Arenas. Virginia Pérez cuenta en esta ocasión con el favor de tres de los ex presidentes provinciales del partido (Ricardo Tarno, José Luis Sanz) y el eurodiputado Juan Ignacio Zoido, ex alcalde de Sevilla.

El nombre de Juan Ávila estaba en las quinielas desde hacía semanas, como ya avanzó este periódico. Contaba y cuenta con el apoyo del presidente andaluz, Juanma Moreno, que valora su experiencia de una década al frente del gobierno de una población sevillana y en una provincia que se considera estratégica para consolidar el cambio político, pero en donde el PP sigue teniendo tremendas dificultades para afianzarse, con sólo 11 alcaldes entre 106 municipios y escasa presencia en grandes ciudades como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada o Utrera. El propio Moreno se desplazó el pasado fin de semana hasta Carmona para convencer al regidor, dada la premura del congreso y de que sólo hay hasta el día 7 de marzo para presentar los 90 avales requeridos para formalizar la candidatura.

Sin confirmar esa visita, Ávila sí reconoce que muchos compañeros le han estado “animando” y que antes de dar el paso pidió “permiso” a la secretaria y al presidente del PP andaluz. Nacido en 1960, el ahora precandidato a la presidencia del PP de Sevilla salió elegido alcalde por primera vez en 2011, tras estar implicado con muchos otros colectivos y actividades en la ciudad de 29.000 habitantes: fue jugador de fútbol y presidente del Carmona; como propietario de una empresa de automoción impulsó en su día la primera asociación de industriales; fundó la Hermandad del Rocío y hasta fue pregonero de la Semana Santa. Tras dos mandatos en minoría, al tercero, logró mayoría absoluta.

El edil asegura que poco después de que trascendiera su candidatura, pudo hablar por teléfono con Virginia Pérez –a la que apoyó en el anterior congreso del PP, a la que “quiere” y respeta, insiste– y confía en que, a pesar de la confrontación de dos listas –algo que se quería evitar en el congreso– el buen tono y la actitud constructiva sean la tónica.

El precandidato sí deja claro su malestar por las formas con la que se ha convocado este cónclave. A pesar de ser presidente del Consejo de Alcaldes del PP de Sevilla, asegura que se enteró de la propuesta poco antes por un mensaje de Whatsapp, cuando el asunto fue incluido en el orden del día de una junta directiva. Según Ávila, el comité regional no consideraba que fuera un momento adecuado y abogaba por esperar al menos dos meses e ir trabajando con “listas consensuadas” que, según cree, es lo que demandan los ciudadanos en las circunstancias actuales: “Llegar a acuerdos, consensuar, construir”.

En cuanto a su proyecto, tiene un “espejo claro”: la “moderación, el diálogo, el sentido común y la política honesta” que, desde su perspectiva, son marca de Juanma Moreno al frente del PP andaluz. También recuerda que el PP de Sevilla, la provincia “más importante de la comunidad autónoma”, no puede presentar un balance de once alcaldes, tres diputados de 18 que corresponden a Sevilla en el Parlamento andaluz y sólo dos de los 12 en el Congreso. “Son cifras bajísimas, que no hacen justicia” a la calidad y cualificación de la militancia y votantes potenciales del partido, dice.

Sobre dónde están las claves para lograr ese salto que siempre es un objetivo pero que se le resiste al PP en Sevilla, acude a su experiencia: “Soy alcalde en una ciudad en la que se han votado a partidos de izquierda, el PSOE e IU han gobernado con mayoría absoluta antes que el PP. No se trata de cambiar de ideología, sino de generar confianza en los ciudadanos con trabajo y con verdad, porque ni a los ciudadanos ni a los militantes se les puede engañar”.

Cita también ejemplos de otros municipios en los ha sido posible, como Lora del Río, Herrera, Pilas o Mairena del Alcor. “No es fácil, el cambio necesita tiempo” y hay que apostar por los “equipos”, por el “trabajo colectivo”.

En ese sentido, avanza que cuenta en este primer paso para liderar el PP sevillano con personas de todos los territorios, alcaldes y concejales en el gobierno y en la oposición en distintos municipios.