La Dirección General de la Policía ha nombrado al comisario principal Julián Márquez como jefe regional de operaciones de la Jefatura Superior de Policía en Andalucía Occidental. Se trata del segundo puesto de más alto rango dentro de la Jefatura, justo por debajo del jefe superior, José Antonio Pérez.

Márquez, que fue jefe durante dos años de la unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta, ha tomado posesión de su cargo prácticamente al mismo tiempo que ha recibido la citación del juzgado de Instrucción 8 de Sevilla, que le ha citado a declarar en calidad de investigado para el próximo día 4 de julio a las diez de la mañana.

El comisario fue denunciado, junto con otros dos mandos de la Policía, por un oficial que los acusa de hasta cuatro delitos: prevaricación, amenazas, abuso de autoridad y omisión del deber de perseguir delitos. En la denuncia del oficial, Márquez aparece citado expresamente por parte de otra de las denunciadas, una inspectora del departamento de Régimen Disciplinario. 

En concreto, la denuncia recoge que la inspectora preguntó al oficial denunciante que "si sabía lo que son los asteriscos, que tal vez cuando se presente siete veces a subinspector y no ascienda se pregunte el por qué de dicho motivo". En esa misma reunión, la inspectora le informó al policía que los superiores y el comisario de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana -en referencia a Julián Márquez y a su pasado como jefe de la unidad adscrita a la Junta- "tienen muy buenos contactos políticos, y esto se rompe siempre por el lado más frágil y se está echando mierda encima".

Como dice la denuncia, Márquez era hasta ahora el responsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana, a la que llegó sustituyendo a Francisco Vidal, actual jefe de Dos Hermanas. La destitución de Vidal, que había alertado en varias ocasiones por escrito del riesgo de "colapso operativo" en el que estaba entrando la Policía en Sevilla por la falta de efectivos, causó un enorme revuelo entre los policías sevillanos, que llegaron a manifestarse en la puerta de la Jefatura contra esta decisión.

Antes de llegar a este cargo, Julián Márquez dirigió durante unos meses la comisaría del distrito Nervión. Fue su primer destino tras presentar su dimisión como máximo responsable de la llamada Policía Autonómica, de la que se marchó tras una crisis propiciada por presiones políticas relacionadas con la selección del personal de la unidad de escoltas. Este comisario también fue jefe superior de la Policía en Canarias.

El nombramiento de Márquez como jefe regional de operaciones ha causado cierto malestar entre los policías de Sevilla, que consideran que un agente de la escala básica que esté imputado por cuatro delitos sería suspendido de empleo y sueldo, mientras que un comisario es premiado con un puesto de la más alta responsabilidad..