La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha asegurado este lunes que si de ella dependiera habría ya un gobierno en España y ha lamentado que el presidente de la Junta y del PP-A, Juanma Moreno, no tenga "valor", como cree que lo tuvo ella en 2016, para "levantar la voz" en su partido y evitar nuevas elecciones.

"Somos presos de nuestras palabras y también de nuestros hechos y todo el mundo sabe que yo en 2016, con un coste personal y político enorme, defendí que no se podía tener atrapado a este país e ir a unas segundas elecciones", ha recordado en referencia a su defensa de la abstención para facilitar la investidura de Mariano Rajoy.

"Ahora tengo la legitimidad para volver a reivindicarlo", ha dicho en una entrevista en Canal Sur Radio, en la que ha criticado que quienes estaban entonces en la oposición en Andalucía lo exigían y "ahora se esconden y no levantan la voz con contundencia en su partido para que dejen gobernar a Pedro" Sánchez.

Al ser preguntada sobre el papel de Unidas Podemos, ha señalado: "Todo el mundo debería dejar gobernar a Pedro porque la gente ha hablado con claridad, le ha dado una mayoría grande al PSOE y ha dicho que quiere un gobierno socialista en España. Y, todo lo demás, es poner los egos personales o los propios intereses de un partido o de un líder por delante de los intereses de España", ha zanjado.

La dirigente socialista andaluza, que ha mostrado su disposición a repetir como candidata a la Presidencia de la Junta, ha reiterado que mantiene una comunicación "fluida" con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con quien dice que habla "mucho". "A veces he coincidido con él y otras no, pero ahora tengo una buena etapa con él", ha recalcado antes de asegurar que "no hay lealtad más sincera que aquella que surge de la opinión personal en cada momento".

Sobre la exigencia del Gobierno andaluz al Ejecutivo de la nación del pago a Andalucía de 1.350 millones por las entregas a cuenta y el IVA, ha criticado que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, reivindique ahora algo que rechazaba cuando estaba en la oposición y gobernaba en España el PP con el argumento de que era "irresponsable" reclamarlo a un gobierno en funciones.

Respecto al papel del PSOE de Andalucía en el nuevo curso político, ha dicho que el objetivo prioritario que los andaluces tengan "la seguridad de que hay un partido dispuesto a abrir la ventana a la esperanza y de que el deterioro que se ha producido en Andalucía tiene una alternativa". Para ello, ha admitido que "hay cosas que cambiar" en su partido porque la mayoría que consiguió en las elecciones autonómicas no fue suficiente para gobernar.

En este contexto ha situado los cambios llevados a cabo en la dirección del grupo parlamentario socialista y, al respecto, ha recordado: "El PSOE se estrena en la oposición en Andalucía y tenemos que adaptarnos a un nuevo tiempo".