La Policía Nacional ha detectado una estafa relacionada con el alquiler de pisos que se está dando con frecuencia en Sevilla. Se trata de un fraude muy complejo de investigar porque los delincuentes aprovechan el vacío legal que supone internet para perpetrar la estafa. El Grupo de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de Sevilla ha investigado varios casos, sin que finalmente se pudiera detener a nadie ni poder devolver el dinero perdido a las víctimas.

La estafa es bastante sencilla y es fácil caer en ella por los precios tan bajos con los que se ofrecen los alquileres. Los delincuentes anuncian un piso en cualquier portal de internet en el que se publiciten viviendas en alquiler. Lo hacen incluyendo fotografías, ubicación y todos los detalles del inmueble, como si el piso estuviera realmente en alquiler. Como anzuelo piden por la vivienda un precio muy bajo.

Así, por ejemplo, ofrecían un apartamento amueblado en la calle Leonor Dávalos, en la Alameda de Hércules, por 400 euros al mes. Cuando el interesado contacta con el supuesto propietario a través del portal inmobiliario, éste le dice que hay un inconveniente. Lo acaban de trasladar a algún país extranjero -casi siempre suele ser el Reino Unido- y no es posible quedar para enseñarle la vivienda ni entregarle las llaves en mano. La persona que se identifica como propietario del piso suele tener un nombre inglés y un correo electrónico aparentemente legal.

Si el que busca piso insiste mucho en que necesita ver antes el inmueble, el falso propietario suele responder asegurando que es idéntico a las fotografías que aparecen en la web en la que se ha anunciado y que, por tanto, no hay ninguna necesidad de que tenga que desplazarse desde Inglaterra para enseñarle la vivienda.

A continuación, el supuesto dueño de la vivienda explica al interesado en ella que puede enviarle la llave a Sevilla a través de una compañía de transporte urgente. Incluso le señala un enlace a la página web de esta empresa en el que puede seguir en qué estado se encuentra el envío. Antes de ello, pide que se le haga una transferencia o se le ingrese en una cuenta bancaria el primer mes de alquiler más otra cantidad en concepto de fianza o depósito.

Si la víctima acepta las condiciones y entrega el dinero pueden darse varias situaciones, según lo que relatan los propios afectados en varios foros de internet. Puede que la llave no llegue nunca o que llegue una llave que no abre la puerta del piso. Algunos de los damnificados explican que incluso se han encontrado con otras víctimas a las puertas de la vivienda que en teoría acababan de alquilar.

La Policía aconseja a todos aquellos que estén buscando piso en Sevilla que desconfíen de cualquier ganga. Si reciben un correo electrónico en inglés de alguien que está dispuesto a alquilarle la vivienda a un precio muy bajo porque asegura que acaba de ser trasladado a Inglaterra, lo más probable es que sea una estafa. Si el email viene en inglés, la sospecha debe ser todavía mayor.

Para la Policía resulta muy difícil combatir este tipo de prácticas, ya que los estafadores aprovechan el vacío legal que supone internet. Los estafadores utilizan servidores en el extranjero, con un entramado muy complejo de descifrar, por lo que pueden pasar años hasta que las investigaciones terminan dando sus frutos. La falta de una legislación global sobre la red también supone un lastre.

Los portales de internet dedicados al negocio inmobiliario están completamente al margen de esta estafa y sólo son utilizados por los delincuentes como medio para contactar con las posibles víctimas.