El futuro del turismo en Andalucía

La Junta se alía con los empresarios para exigir un plan de rescate para el sector turístico

  • El Gobierno andaluz tiende la mano a los directivos y garantiza su apuesta por esta industria 

  • Profesionales turísticos creen que será necesario reformular la oferta andaluza para ganar competitividad 

Moisés Ruiz, director de Caixaforum Sevilla; Luis Miguel Martín Rubio, presidente del consejo de consejo de AED / ADACEM; el vicepresidente de la Junta, Juan Marín; y la directora territorial de Caixabank en Andalucía Occidental, María Jesús Catalá.

Moisés Ruiz, director de Caixaforum Sevilla; Luis Miguel Martín Rubio, presidente del consejo de consejo de AED / ADACEM; el vicepresidente de la Junta, Juan Marín; y la directora territorial de Caixabank en Andalucía Occidental, María Jesús Catalá. / Juan Carlos Vázquez

Dice Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, que probablemente nos caeremos siete veces y nos tendremos que levantar ocho. El también consejero de Turismo recurre a este proverbio chino para explicar la necesidad de ir aprendiendo en cada envite de este crisis sin precedentes, una actitud positiva que se convierte en la mejor herramienta para defender la industria turística, la más potente de Andalucía, en un panorama bastante negativo. Basta un dato nacional: a final de año la actividad turística habrá caído en 106.000 millones de euros, lo que supone un retroceso de 25 años

¿Cuál es el futuro del sector en la comunidad? Marín ha sido uno de los participantes en el debate organizado por la Asociación de Directivos de Andalucía en el Caixaforum para hablar sobre las perspectivas de estas empresas. Y su discurso ha sorprendido gratamente a los asistentes por su realismo pues, mientras la mayoría de los políticos habla de la necesidad de diversificar y apostar por otras industrias, él ha apostado claramente por seguir apoyando el pilar fundamental de la economía andaluza "y que ahora necesita del respaldo de las instituciones".

Marín ha vendido certidumbre, que es lo que necesitan los empresarios, porque se resiste a pensar que es un sector pasado de moda y ha tendido la mano a los directivos que, en su opinión, serán los verdaderos artífices de la transformación del sector tras la pandemia. "Os pido que seáis críticos con la Junta de Andalucía porque sólo debatiendo sobre esas discrepancias se podrá aguantar lo mejor posible", ha comentado tras apuntar que habría que impulsar más líneas de liquidez, avales y una reducción del IVA en el sector.

De eso se trata. Es una cuestión de resistencia, una resiliencia en la que tanto el Gobierno andaluz como los directivos del sector coinciden en algo: la urgencia de un plan de rescate para el turismo que, a fecha de hoy, no se ha planteado por parte del Gobierno central en la Comunidad Europea, según ha denunciado Marín que ha lamentado también la falta de coordinación a la hora de establecer restricciones a la movilidad.

Críticas a la gestión política del Ejecutivo de Pedro Sánchez también por parte de ejecutivos como José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, que ha advertido que los datos negativos que arroja el sector desde el inicio de la pandemia con lo suficiente contundentes como para no cuestionar más que el turismo es la gran locomotora económica del país. "Al margen de que sea deseable una mayor diversificación de la economía, ésta no debe hacerse a costa de lamentar el valor de lo que representa el turismo", ha insistido, convencido en que éste es el trasfondo de los planes del Gobierno central.  

Las nuevas olas de coronavirus y las restricciones impuestas colocan al sector en una situación límite donde la prioridad global es saber si se va a llegar o no a final de mes, en palabras de Zoreda, que ha lanzado un gran reto a las administraciones: antes se necesitaba liquidez, ahora asegurar la solvencia de las empresas. Los directivos han coinciddo en la necesiad de pedir ese rescate "sin ningún pudor".  

Hoteleros ninguneados

Manuel Cornax, presidente de la Asociación de Hoteleros de Sevilla, ha confirmado el "ninguneo" que siente el sector por parte de las administraciones. "No sólo necesitamos apoyo económico, también humano y esto escasea", ha comentado el hotelero apuntando que necesitarán 15 años para recuperarse del endeudamiento al que están llegando en esta crisis. "Si queremos levantar este país, hagámoslo en base a lo que mejor sabemos hacer, y esto es el turismo, que arrastra también una economía indirecta, invisible, inducida, no sólo son los hoteleros, restauradores y aviones", ha apuntado. 

Las perspectivas son realmente malas. Jesús Caballero, director del Aeropuerto de Sevilla, está trabajando ya en un plan para el verano de 2021.Antes duda de que exista demanda. En verano la capital recuperó el 70% de sus conexiones aéreas, pero a partir de mediados de agosto la situación cambió y en esots momentos sólo hay rutas con una treintena de destinos, la mitad de lo habitual en la temporada de invierno. Un total de 170 países mantiene restricciones a la movilidad con España. 

No obstante, nadie en el sector turístico está de brazos cruzados. Desde Aena, que ha seguido invirtiendo para hacer más competitivo el aeródromo de San Pablo, desde noviembre se van a  bonificar las tarifas de aterrizaje a las aerolíneas y se implantarán incentivos para bonificar también las rentas de los comercios y oficinas.

La apuesta por el lujo y otros discursos

En el debate han participado dos cadenas hoteleras que han dado su visión sobre el presente y el futuro del sector. Gonzalo Carpintero,vicepresidente de operaciones para EMEA de grupo Radisson Hotel, ha confirmado el mal momento que atraviesa el sector en todo el mundo, también en Europa donde esta empresa tiene peso, con ocupaciones por debajo del 20%. Raddison tiene dos hoteles en Madrid, dos en Canarias y construye otros dos en Bilbao y en Sevilla, en concreto, en la plaza de la Magdalena. Un hotel de lujo que continúa adelante con planes de ser inaugurado antes de Semana Santa. 

Carpintero asegura que todo apunta a que la recuperación no llegará antes del otoño próximo y la estrategia de la cadena ante esta gran incertidumbre está siendo recurrir a otros segmentos para suplir el hueco que en sus hoteles han dejado las convenciones. "No podemos resignarnos, hay que exigir un plan al Gobierno, otros países lo están haciendo y prorrogando por ejemplo los ERTE hasta fina de 2021, eso nos daría tranquilidad, el 50% del gasto de un hotel se va en personal", ha apuntado.

Radisson planea seguir expandiéndose por el sur de Europa y apuesta por captar a un turista de mayor poder adquisitivo antes de que llegue la nueva competencia directa en las costas de África. "No me resigno cuando veo el diferencial de precios entre las costas de Cádiz y la costa francesa, son ofertas similares", ha comentado. 

Los precios y la comunicación 

Desde Kaizen Hoteles, su fundadora y presidenta, Marisa C. Azcárate, ha coincidido con Carpintero en la necesidad de incrementar los precios de determinados destinos y ha confirmado la apuesta de su empresa por Andalucía, en lugares como Sevilla, donde planean una apertura de cinco estrellas en la Plaza del Duque, o en el entorno de Doñana, con la reforma del hotel La Malvasía de El Rocío. "Me siento una privilegiada, nosotros vendemos experiencias y nos hemos reinventado cada día, lo que necesitamos es gente que venga, por eso, más que ayudas lo que pediría a los políticos es que no matemos moscas a cañonazos, afinar más porque cerrarlo todo para dar sensación de seguridad quizás no es lo más adecuado", ha comentado la hotelera.

Zoreda ha vuelto a poner el dedo sobre la llaga al hablar de comunicación, una de las claves de la mala gestión de la crisis a su entender. La sensación que se está dando en el exterior al comunicar un estado de alarma de seis meses perjudica mucho al sector. Y ha lamentado que se siga hablando en el sector de aumentar la calidad, como solución a la crisis, cuando eso es un mantra de los años 70. "Calidad está claro que hay que darla, siempre, lo que necesitamos es otra oferta, revalorizarla y acometer una gran reconversión de ciudades turísticas como puede ser en Andalucía Torremolinos". 

En esta línea, la presidenta de Kaizen cree que la crisis "limpiará" el mercado hotelero, donde todos coinciden en que hay una sobreoferta. Zoreda ha añadido que para ver oportunidades en esta crisis hay que ser "selectivos" y apoyar a quien "haya hecho sus deberes bien, no dar fondos ni ayudas a empresas zombis".  

Más tecnología e innovación

La caída del turismo ha hecho desaparecer la turismofobia pero el vicepresidente de Exceltur cree que reaparecerá cuando se recupere el sector. "Hay que cambiar nuestra métrica a la hora de medir el éxito, evitar la sobreoferta para ganar empatía con el público y competitividad". 

El Aeropuerto de Sevilla está recurriendo a la innovación también para mejorar su oferta. Y el presidente de los hotelerso sevillanos apuesta por dejarse guiar por la tecnología y el machine learnig para fijar precios y mejorar la competencia. Algo con lo que está muy de acuerdo Carpintero, que desde Radisson advierte que hace falta también una mayor calidad directiva en las empresas turísticas. 

En este sentido, el vicepresidente de la Junta recuerda que ahora es el momento de demostrar la capacidad, el talento y el poder que tiene el sector turístico en Andalucía, un reto que depende de los empresarios en su mayor parte.  A cambio, el Gobierno andaluz promete acompañarlos con nuevos planes que verán la luz en los próximos meses. Andalucía seguirá trabajando para crear corredores turísticosverdes con Europa y para captar eventos internacionales, una línea que ha intensificado durante los primeros meses de la pandemia y que ha dado sus frutos.

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