Los testigos que compartían casa con el imputado el 24 de enero de 2009 lo sitúan en Camas a las 00:30 horas. Allí llegó a las 23:00, según ha manifestado una amiga de la menor que se encontraba con ella en su casa cuando escuchó el ruido de la moto del imputado.

En la undécima sesión del juicio por el crimen de Marta del Castillo han testificado varios familiares de la que era novia de Carcaño en enero de 2009 y que vivían con él en Camas: su padrastro, su hermano y la novia de éste. Todos coninciden en el hecho de haber visto al imputado en el salón de la casa, junto a la menor, a las 00:30 y que tras llegar ellos "se marcharon a la habitación".

El primero en tomar la palabra era el padrastro de la joven de Camas que ha manifestado que conocía a Carcaño del trabajo y que lo llevó a su casa a comer "por lástima porque no tenía familia", momento a partir del cual inició una relación con su hija. El testigo ha remarcado que, tras el 24 de enero de 2009 cuando éste empezó a salir en la televisión como principal sospechoso de la desaprarición de Marta del Castillo, le insistió por si tenía algo que decir y que éste "no decía nada y agachaba la cabeza". Algo en lo que también han coincidio el resto de habitantes de la vivienda de Camas.

Juan M. ha hecho alusión a las posibles amenazas que habría recibido su hija por teléfono tras conocer los hechos, aunque ha comentado que lo supo porque ésta se lo dijo. No obstante, su hermano ha subrayado que no vio a la joven "atemorizada" en ningún momento".

El testigo ha asegurado que echaron a Miguel de la casa por "la presión" y porque la gente empezaba a señalarlos, además ha manifestado que Carcaño intentó seguir en contacto con su hija a través de mensajes e incluso una llamada, tras la cual la menor tiró el móvil enfadada.

Tanto Juan M. como su hijo y su nuera han ratificado que la persiana de la habitación donde dormía Carcaño estaba rota y que "era fácil salir" por ella "tumbado" sin necesidad de subirla, así como que la calle era "muy silenciosa" y que se podía oir cualquier sonido fuera. No obstante, ninguno ha concretado que escuchara ruido la madrugada del crimen ni en la calle ni en la habitación, sólo "muchas melodías de móvil" a partir de la una de la madrugada, tal y como ha indicado la novia del hermano de la menor. Testigo que también ha destacado que escuchó a Soledad -madre de la menor- decir a Miguel "que cómo se podía vestir a oscuras e incluso atarse los cordones de los zapatos".

El hermano de la menor de Camas ha declarado que tras conocerse la desaparición de Marta notó a Miguel "frío" y a su hermana "nerviosa", pero ha resaltado que dicho nerviosismo se debía a "que no se lo podía creer". No obstante, según declaró la semana pasada la ex novia de Carcaño, ella conocía los hechos tal cual pasaron el mismo día del crimen porque el propio asesino confeso se lo contó.

Por otro lado, también ha declarado el conductor de autobuses de la empresa Casal, que hace el recorrido entre Montequinto y Sevilla, y que conducía esa línea en la madrugada del 25 de enero de 2009 cuando supuestamente lo cogió Samuel. El hombre no ha podido concretar si recordaba haber visto al joven subir en el autobús esa misma noche porque "era normal que un sábado por la noche a esa hora se subieran chavales de su estilo". No obstante sí ha detallado, previa conprobación de los tickets vendidos esa madrugada, que la línea salió de Montequinto a las 2:26 -cuando subió el último pasajero- y que llegó a Sevilla sobre las 2:52 -cuando se montó el primer usuario ya en Sevilla-.