Andalucía

Desalojan una fiesta con 150 personas en un chalé en Estepona

Desalojan una fiesta con 150 personas en un chalé en Estepona

Desalojan una fiesta con 150 personas en un chalé en Estepona / Archivo

La localidad malagueña de Estepona ha sido foco de una irresponsabilidad. Este fin de semana, los Cuerpos de Seguridad del Estado, desalojaban una fiesta en un chalet donde se encontraban 150 personas sin mantener la distancia de seguridad, sin mascarillas y haciendo caso omiso a cualquier medida sanitaria.

Los presentes pudieron ser sorprendidos por la policía Nacional que actuó gracias a los servicios prestados de los agentes de la Policía Local esteponera. Tras el registro, pudieron ser propuestos para sanción un total de 67 personas por incumplimiento de las medidas sanitarias y saltarse las restricciones en pleno estado de alerta nivel 4 en el que vive Málaga y casi la totalidad de la comunidad autónoma.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo, 22 de noviembre. sobre las 02:00, varias llamadas de vecinos alertaron a la policía de una posible fiesta con multitud de personas en las inmediaciones de la Avenida de la Resina. Hasta allí acudió la Policía Nacional que tuvo que pedir refuerzos ante una multitud sin control que se encontraba en el interior del chalet.

No fue un evento causal. Al llegar, los agentes pudieron detectar dos porteros de seguridad que llevaban el orden de entrada y salida y cobraban entrada a los presentes. Además, varios policías pudieron entrar en plena fiesta y apreciaron diferentes barras donde servían bebidas, bailarinas, grandes equipos de música y su respectivo DJ y hasta servicio de limpieza.

Entre el descontrol y la falta de medidas sanitarias, se pudo ver a varios asistentes consumiendo, entre otros estupefacientes, oxido nitroso, más conocido como el gas de la risa. Los allí presentes, al enterarse de la presencia policial, salieron corriendo por las diferentes salidas de la casa y el jardín colindante. Una vez bajo control la situación, la Policía Nacional pudo identificar a los organizadores de la fiesta, tres jóvenes españoles de 21, 29 y 32 años. Entre los casi setenta posibles sancionados, se encontraba un asistente que tenía una reclamación judicial en vigor

Parece ser que, en plena crisis sanitaria por el coronavirus, hay aún personas que no quieren ver la gravedad del asunto y ponen en peligro no sólo a los asistentes a la fiesta ilegal, sino a sus familiares más cercanos.

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