Córdoba

Condenado a 13 años de prisión el autor del crimen de Nueva Carteya

  • La Audiencia Provincial cordobesa considera probado que el acusado mató al hombre que consideraba amante de su mujer. En el fallo se han apreciado las atenuantes de confesión y la de estado pasional

La Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a trece años de prisión a P.T.G. por matar en Nueva Carteya al hombre que sospechaba que era el amante de su mujer, una relación sentimental que le había llevado a "obsesionarse". En el fallo, al que ha tenido acceso Efe, se han apreciado las atenuantes de confesión y la de estado pasional, como ya hizo en su veredicto el tribunal popular que juzgó el caso y que consideró al acusado culpable de un delito de asesinato al entender que agredió a la víctima por sorpresa y a traición. Además, el procesado indemnizará a la esposa del fallecido con 120.000 euros y 60.000 euros a cada uno de los hijos del mismo.

En la sentencia se considera probado que el acusado sospechaba desde meses antes del día de los hechos, el 4 de noviembre de 2006, que su mujer le era infiel con la víctima y que en diversas ocasiones lo estuvo vigilando. Además, el acusado le había dicho a su esposa, de la que se encontraba en trámites de separación, y a otra persona que la víctima "no se iba a ir de rositas" por esta situación. El día de los hechos, el acusado cogió un cuchillo de casa de su hermano sin que este se diera cuenta y se dirigió a una obra en la que trabajaba la víctima, que se encontraba "distraída" y "sigilosamente" sacó el cuchillo.

Sin mediar palabra, le asestó una puñalada en la cavidad torácica que le afectó directamente al corazón, mientras que los trabajadores que se encontraban a escasos metros de la víctima no escucharon ninguna discusión entre ambos hasta que le oyeron pedir ayuda.

La víctima falleció escasos minutos después por un shock hemorrágico secundario a la herida mortal inciso punzante que le había ocasionado la primera puñalada y que le produjo la rotura del ventrículo izquierdo. Por su parte, el acusado se marchó del lugar diciendo "he sido yo" y se dirigió directamente al Círculo de la Amistad de la localidad donde sabía que se encontraba el Jefe de la Policía Local. Según la sentencia, el acusado estaba obsesionado por la situación familiar y personal desde su separación por la que tuvo que dejar a su hijo y su vivienda, y al conocer la relación de su esposa con el acusado, "sin que ello afectase a sus facultades intelectivas y volitivas".

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