Almería

Batalla campal en Urgencias

  • Una pelea en una discoteca de la Plaza Marqués de Heredia desemboca en enfrentamiento de extrema violencia en Torrecárdenas

  • Dos enfermeros resultan heridos al intentar mediar

Una pelea en una discoteca de la Plaza Marqués de Heredia de la capital desembocó sobre las cinco de la madrugada del domingo en una batalla campal en Urgencias del Hospital de Torrecárdenas. Un episodio de extrema violencia que nunca olvidaran los pacientes que tuvieron la mala suerte de acudir al centro en ese fatídico momento y mucho menos para los médicos y enfermeros encargados de pasar consulta. Cuando atendían en la sala de clasificación a los porteros del establecimiento, en el que se había producido la trifulca horas antes, vieron irrumpir en el 'hall' a un grupo de jóvenes con actitud violenta, insultando, gritando y amenazando a estos dos pacientes y en cuestión de segundos estalló una brutal refriega que no acabó hasta que llegaron los agentes de la Policía Nacional y procedieron a la detención de los agresores, si bien no se conoce aún el número de implicados y se investigan las causas que propiciaron el suceso. Durante la batalla campal fueron empleados objetos contundentes como puños americanos y dos de los enfermeros resultaron heridos en su intento de mediación para calmar los ánimos y el mobiliario y equipos médicos de la consulta sufrieron importantes destrozos.

"La Policía no tardó casi nada en llegar, apenas unos minutos, pero nos parecieron horas", señala uno de los profesionales sanitarios que se vieron en medio de una reyerta de tal magnitud que superó a un guardia de seguridad indefenso. Y es que fue un episodio de intensa angustia, rozando el pánico, en el que pacientes y médicos corrían a refugiarse en medio de una pelea multitudinaria en la que llovían golpes. Dos ordenadores fueron lanzados y, según el testimonio de uno de los presentes, utilizaron un teléfono para agredirse. En el enfrentamiento anterior, en Plaza Marqués de Heredia, volaron los vasos y varias personas resultaron heridas por cortes y contusiones, según el testimonio de vecinos de las inmediaciones de la discoteca en la que se originó la reyerta.

Los jóvenes irrumpieron en el hospital insultando y amenazando a los dos porteros de la discoteca

La Delegación de Salud expresó ayer su condena sin paliativos y repulsa hacia este nuevo episodio de violencia en Torrecárdenas y se puso a disposición del personal agredido en la contienda que ayer presentaba cuadros de ansiedad por los difíciles momentos que se vivieron en Urgencias. "A pesar de que el centro hospitalario cuenta con un servicio de vigilancia, con cámaras de seguridad y timbres antipánico en ese área, dentro del Plan de Prevención y Atención de Agresiones del Servicio Andaluz de Salud, no fue posible evitar el episodio de violencia que se había iniciado en otro lugar de la ciudad y que, desafortunadamente, se concluyó en el hospital", indicó ayer a través de un comunicado la dirección de Torrecárdenas.

Salud recuerda que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios públicos en el ejercicio de su función viene siendo considerado como delito de atentado por los tribunales de justicia y así se han dictado fallos castigándose con penas de uno a tres años de prisión. Como marca el protocolo para estas situaciones conflictivas, los servicios jurídicos del Servicio Andaluz de Salud presentarán denuncia contra los agresores si lo estiman oportuno las víctimas y en su pleito contra los violentos cuentan con pruebas irrefutables como las cámaras de seguridad que en la madrugada del domingo registraron toda la secuencia de hechos. Hoy serán emitidos comunicados de repulsa por los sindicatos sanitarios que en los últimos años ya han venido denunciando la falta de seguridad de los profesionales y la necesidad de tomar medidas excepcionales y convocarán concentraciones en repulsa al trágico suceso. No hay que olvidar que hace tan sólo tres meses, a principios de mayo fue agredido un facultativo en el área de hospitalización por el familiar de un paciente y se reclamó más presencia policial en el complejo y cierta pedagogía social para los usuarios.

La presidenta del Colegio de Enfermería de Almería, María del Mar García, trasladó ayer a este periódico su "condena enérgica hacia tan deleznable y miserable actitud" y aseguró que "usaremos todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para erradicar estos actos lamentables". En este sentido, la presidenta de este órgano colegial reivindicó ayer su exigencia para los enfermeros de un "idéntico trato al que prestan a sus pacientes".

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