¿Imaginas poder disfrutar de un paseo por la playa sin tener que esquivar las colillas flotando en la orilla? Al igual que en las costas andaluzas hay áreas específicas que permiten la presencia de perros o prioritarias para la práctica de la navegación y de deportes acuáticos, ahora también es posible acotar espacios sin tabaco.

Alrededor de 10.000 andaluces mueren anualmente por causas atribuibles al consumo de esta sustancia, por eso el control del tabaquismo se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de Jesus Aguirre, consejero de Salud y Familias. Para combatirlo, la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo emprende el proyecto Playa sin Humo, que pretende reducir este hábito y sus consecuencias nocivas para la salud y el medio ambiente en el litoral. 

Los ayuntamientos de municipios costeros que quieran adscribirse sólo tendrán que visitar el portal web habilitado por la Red para este cometido y solicitar su adhesión.

¿Qué viene después? Un proceso de evaluación y acreditación que otorgarán a las playas en cuestión uno de los cuatro niveles establecidos: miembro, bronce, plata y oro. 

¿A qué se comprometen los pueblos adoptando esta membresía? A aplicar las políticas necesarias para mantener las playas libres de humo de tabaco y a señalizar e informar a sus usuarios de las nuevas condiciones de utilización de ese espacio costero. Asimismo, deberán poner a disposición de los bañistas  dispositivos sanitarios que ofrezcan asistencia para dejar de fumar, informando sobre los beneficios del abandono de este hábito y acerca de los métodos eficaces de deshabituación tabáquica.

La localidad de Motril fue pionera en convertir una de sus playas en un espacio sin humo en 2018. ¿Conseguirá Aguirre que los ayuntamientos de la costa acepten liberar al menos una parte de sus playas del humo de tabaco?