Accidente aéreo

Airbus reanuda los ensayos del A400M con su presidente en España al mando del avión

  • Fernando Alonso ejercerá de ingeniero de pruebas en vuelo en la aeronave que despegará desde Toulouse para lanzar un "mensaje de confianza" tras el accidente del sábado en Sevilla.

"Mantenemos la confianza en el avión". A pesar del trágico accidente ocurrido el pasado fin de semana en Sevilla, protagonizado por un avión de transporte militar A400M, el grupo aeroespacial Airbus mantiene su confianza en el programa y no sólo no suspenderá los ensayos en vuelo de la aeronave, que continuarán esta tarde o mañana por la mañana, sino que seguirá adelante con los planes de producción y contratación planificados. En lo único que, de momento, se dejará notar el siniestro, que se ha saldado con cuatro fallecidos y dos heridos, es en las entregas de los aparatos, cuyo calendario será revisado nuevamente, lo que acarreará nuevos retrasos y costes. 

Las imágenes del avión siniestrado han dado la vuelta al mundo y Airbus trabaja a marchas forzadas para recuperar su dañada imagen. El presidente del grupo en España, Fernando Alonso, fue el encargado de salir este lunes a la palestra, por primera vez tras el suceso del sábado, con un mensaje claro: "El programa de vuelos de prueba del A400M continúa, a menos que descubramos alguna evidencia que nos aconseje no hacerlo. Mañana veréis al avión de nuevo en el aire y yo estaré en él para ofrecer la máxima garantía y confianza". 

Ante una veintena de periodistas congregados en la planta de montaje del A400M en Sevilla, Alonso, en una declaración leída y tras la que no admitió preguntas, avanzó que ejercerá como ingeniero de ensayos en vuelo y no como piloto. El avión saldrá desde Toulouse (Francia), pero no precisó cuál será la trayectoria y duración del viaje ni cuántas personas le acompañarán en la tripulación. 

El presidente de Airbus en España y director de Aviones Militares de Airbus Defence and Space fue un paso más allá en esta muestra de fortaleza del proyecto. En una carta remitida a los trabajadores, indicó que "estamos más comprometidos que nunca con el programa, con el aumento de la cadena de las entregas y con las capacidades del aparato". Fuentes del grupo negaron que este accidente sea la "puntilla" para el avión militar, afectado en los últimos años por importantes retrasos y sobrecostes multimillonarios para los países compradores y, sobre todo, para la propia empresa. Todo lo contrario: "Se retoma con más fuerza y se sigue adelante con la fabricación y las contrataciones previstas". El grupo aspira a duplicar el número de entregas este año, hasta las 16 aeronaves, pero problemas industriales -dificultades para aumentar la cadencia de producción- y de desarrollo -complejidades técnicas para implementar las capacidades militares del avión- están siendo serias piedras en el camino. 

El plan que tampoco se verá paralizado por el suceso del pasado fin de semana es el traslado de la oficina del programa del A400M desde Toulouse a Sevilla. Fernando Alonso confirmó hace unas semanas la intención de situar a la capital hispalense como sede del proyecto, lo que conllevará la incorporación de unos 400 trabajadores a la factoría de San Pablo, junto al aeropuerto de Sevilla, la mitad de ellos ingenieros. "Esto también sigue su curso; de cara al verano podría realizarse el traslado", avanzaron fuentes de la compañía. Más ahora que la compañía necesitará acercar la fase de ingeniería a la de producción y ensamblaje, puesto que el avión estará sometido a un desarrollo continuo y se tendrán que incorporar mejoras y peticiones de los ejércitos -usuarios finales- en los aparatos. 

Todos estos gestos de apoyo al proyecto del avión militar llegaron este lunes tras las decisiones adoptadas en los últimos días por Alemania, Reino Unido, Turquía y Francia de paralizar las operaciones de su flota de A400M como medida de precaución y hasta que la investigación dilucide las causas del siniestro ocurrido en Sevilla. Malasia, el único cliente de exportación del aparato -es decir, que no pertenecía a los países impulsores iniciales del programa-, se sumó este lunes a la iniciativa y también dejará en tierra sus aeronaves "hasta tener más información sobre lo ocurrido", según publicó el ministro de Defensa malasio, Hishamuddin Hussein, en su cuenta oficial de Twitter. Con ello, estos cinco países, que ya han recibido 12 aeronaves, pusieron en cuarentena al aparato. Junto a éstos, el programa cuenta con otros tres clientes: España, Bélgica y Luxemburgo. Entre todos han realizado 174 encargos. 

El A400M ha sido una fuente de problemas industriales y financieros para Airbus desde hace muchos años. Las últimas turbulencias protagonizadas por el programa han sido bastante sonadas. Y es que, los retrasos acumulados por el avión militar que acumula sobrecostes superiores a los 4.500 millones de euros, se cobraron el pasado mes de febrero la cabeza del hasta entonces máximo dirigente de Airbus en España, Domingo Ureña, que abandonó su cargo presionado por Alemania. A partir de ese momento, se ha especulado mucho sobre la posición en la que quedaba España dentro del consorcio aeronáutico europeo, dado que puestos relevantes dentro de la unidad de aviones militares han pasado a manos de ingenieros alemanes y a estar capitaneadas desde Múnich.

Los inversores propinan un serio castigo en la Bolsa

El grupo Airbus perdió este lunes un 2,07% en la bolsa de París, el mayor descenso de los valores del índice selectivo CAC-40, tras el siniestro mortal de uno de sus A400M en Sevilla. Airbus, que había cerrado el viernes a 63,40 euros, sufrió un severo castigo que llegó a ser de más del 4%. El descenso se moderó por la tarde, cuando finalizó los intercambios en 62,08 euros. Eso significa que, pese a que fue la empresa del CAC-40 que más cayó (a continuación estuvieron L'Oréal y Orange, con bajadas del 1,90% cada una), en una semana siguió presentando una evolución positiva del 0,80%. Y desde comienzos de año, el gigante aeroespacial europeo es la compañía que más se ha revalorizado en el selectivo francés (un 50,16%), sólo por detrás de los fabricantes automovilísticos PSA Peugeot Citroën (68,44%) y Renault (57,61%).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios