Una pareja que cultivaba 1.693 plantas de marihuana, con un peso de 581 kilos y un valor económico de 866.077 euros, aceptó sendas condenas de dos y de tres años de cárcel, después de que la Fiscalía rebajase su petición inicial de cuatro años y medio para cada uno.

La pareja estaba al frente de una plantación en el lugar conocido como Camino de Las Noveleras del término de Utrera, que fue objeto de una entrada y registro de la Guardia Civil en octubre de 2019.

El juicio estaba previsto para el pasado viernes pero no llegó a celebrarse porque los dos acusados reconocieron los hechos y la Fiscalía rebajó sus peticiones de condena.

Para Santiago R.P., el fiscal rebajó su petición de cuatro años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública a tres años, y de un año y medio a seis meses por otro delito de tenencia ilícita de armas, según informa a este periódico su abogada, Ofelia Liñán Aguilera.

Para Yolanda V.V., la Fiscalía rebajó la petición de cuatro años y medio por tráfico de drogas a dos años y retiró la acusación por tenencia ilícita de armas. La mujer logró la suspensión condicional del ingreso en prisión durante tres años.

Su pareja seguirá en prisión pues tiene otros antecedente por abuso sexual, lesiones y quebrantamiento de la orden de alejamiento.

La incautación tuvo lugar tras el aviso de varios vecinos de que habían advertido la presencia de personas extrañas a las fincas. Los agentes percibieron un fuerte olor a marihuana procedente de una de las parcelas y en el registro correspondiente incautaron una escopeta de cartuchos, un revólver y un total de 1.693 plantas de marihuana y 33 kilos de cogollos.

Aunque Santiago asumió toda responsabilidad de los hechos, su pareja fue también acusada pues ambos se lucraban con el cultivo y “no explican con razonamientos válidos cuál es la procedencia del vehículo Audi A4” que se encontraba en su finca.

La defensa de Yolanda argumentó que “colaboró en todo momento y desde el principio con la Guardia Civil, facilitando la entrada en la parcela donde se encontraron las plantaciones”. Además, tiene un domicilio conocido y distinto al de su pareja y se ocupa de sus dos hijos menores de edad.

La pareja fue acusada de cultivar marihuana en cantidad de  “notoria importancia” en una “plantación muy considerable”.

En aquellos meses la Guardia Civil llevó a cabo varias macro operaciones contra los invernaderos de marihuana en la zona de Utrera y El Palmar de Troya.