El coronavirus ha alterado la vida de todos. Entre los más afectados, se encuentran los usuarios de residencias de mayores, donde se han producido una buena parte de las desgraciadas pérdidas que ha dejado la pandemia en España. En Algeciras, la residencia de mayores de San José Artesano, de la Junta de Andalucía, donde se registraron varias muertes, trata ahora de recuperar una cierta normalidad, siempre entre medidas de seguridad.
Según comunica la dirección, la semana pasada se realizó el test a todos los usuarios, pero dieron negativo, una buena noticia tras el brote de abril. Esto ha abierto la posibilidad a ampliar los horarios de paseo, que se permiten de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 22:00, aunque no está permitido para usuarios dependientes. Desde la residencia, se señala que hay quejas de usuarios de exclusión, acostumbrados a estar un mayor tiempo en la calle.
En esta situación se encuentra el poeta Luis Arenzana, que lleva en la residencia desde finales de 2018. Este interno ha contado a Europa Sur que esta limitación horaria, especialmente cuando los horarios eran más estrictos, ha trastocado su forma de vivir. Acostumbrado a tener mucha mayor libertad y sin ingresos, el reducido horario de salidas le dificulta conseguir un dinero por su cuenta a través de sus versos. "No tengo paga y no puedo ganarme la vida", lamenta.
En el interior, todavía no se ha podido instaurar el funcionamiento previo a la crisis sanitaria. La residencia indica que no está permitido el uso del comedor, dado que es un posible foco, pero que sí se pueden utilizar zonas verdes y salón, en los que es posible permanecer en compañía con distancia social y mascarilla, aunque se explica que podría haber cambios de horarios en función de la situación sanitaria.
A pesar de que parece que la situación ha mejorado sustancialmente en las últimas semanas, desde UGT se pide la medicalización de la residencia ante el riesgo de que se produzcan rebrotes, tal y como ocurrió durante los momentos más graves de la pandemia. Según ha indicado el secretario provincial de la Federación de Servicios Públicos de la UGT, José Porras Naranjo, el sindicato postula que la presencia de médicos en la residencia podría ayudar a controlar sanitariamente la situación en caso de un nuevo brote.
Medidas preventivas
El peligro sigue estando ahí, por lo que ante posibles rebrotes, como el ocurrido en Algeciras en las últimas semanas, la Junta de Andalucía ha establecido una serie de medidas preventivas para no volver a vivir el horror sufrido en algunas residencias.
Entre las actuaciones estipuladas, cada residente solo podrá recibir a una persona como visitante de forma simultánea. Este no deberá presentar ningún síntoma ni haber estado en contacto con personas positivas en coronavirus durante las dos semanas previas a la visita y firmará una declaración responsable de cumplir estas condiciones.
Este protocolo señala que las residencias deberán habilitar, si es posible, un lugar próximo a la entrada para estas visitas, y se fomentarán en el exterior, siempre con el mantenimiento de las medidas de higiene y distancia. Solo en caso de situación de últimos días de un interno se permitirá un contacto más estrecho, aunque siempre con material de protección adecuado.
En cuanto a los paseos, la Junta dispone que se regularán las salidas de forma individualizada según el perfil y la valoración del usuario. Este podrá salir solo o acompañado por su cuidador habitual, según su grado de autonomía, pero siempre respeetando las medidas de protección. Además, deberá siempre lavarse las manos y cambiar la mascarilla al entrar en el centro y se recomienda cambiar la ropa.
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