La amenaza de lluvia no asustó ayer a los niños que hicieron sonar con fuerza sus latas para hacerse oír antes de la llegada de los Reyes Magos. Aunque no se realizó el tradicional paseo hasta el Llano Amarillo ante la posibilidad de que se hicieran realidad las previsiones meteorológicas, la convocatoria oficial por parte de la delegación municipal de Feria y Fiestas para trasladar la fiesta al pabellón polideportivo Ciudad de Algeciras tuvo una excelente acogida.

Entre cuatro mil y cuatro mil quinientas personas abarrotaron las instalaciones deportivas que, previamente, se habían adecuado para acoger una de las citas más multitudinarias del año. El hecho de que el pabellón tenga un aforo limitado hizo que numerosos pequeños junto a sus padres tuvieran que quedarse fuera del recinto. Por ello, se puede hablar de que pudiera haber, incluso, más de cinco mil personas dentro y fuera del pabellón, una cifra inferior, eso sí, a la del pasado año. Sin embargo, también hay que añadir a los pequeños que también se dieron cita, con sus latas, en la Plaza Alta y calles aledañas.

En respuesta a sus llamadas, pasada la una de la tarde y ante los gritos de entusiasmo de los pequeños hicieron acto de presencia los Reyes Magos de Oriente, que se habían trasladado hasta el pabellón deportivo en autobús. Allí, y sobre un escenario, recibieron las llaves de la ciudad de manos del alcalde, Tomás Herrera, acompañado por el delegado municipal de Deportes, Julio Martínez Fírvida.

Este acto es muy importante puesto que les da vía libre a todos los hogares de la ciudad, que posteriormente debían visitar para entregar sus presentes. Tras la bienvenida de los responsables municipales a Melchor, Gaspar y Baltasar, los niños fueron obsequiados con kilos y kilos de caramelos. Los Reyes Magos iniciaban así una larga y apretada jornada en la que no debían faltar sus visitas a instituciones y colectivos.

La fiesta había comenzado a las doce del mediodía con la celebración del concurso en el que participaban todos los niños que llevaban dorsal (más de 3.700 inscritos) y la entrega de una cuarentena de premios. Además de bolsas con diferentes obsequios, entre ellos balones, que recibieron cada uno de los niños premiados, también se entregaron una bicicleta pequeña, un scalextric, y una bicicleta grande, como tercer, segundo y primer premio respectivamente.

El alcalde se mostró satisfecho "en una fecha tan especial sobre todo para los niños y niñas que nos transmiten su emoción y felicidad a los mayores". Herrera pidió a los Magos, "salud para todos los algecireños y algecireñas, haciendo especial hincapié en aquellos que lo pasan mal en estos momentos, y fuerza para salir adelante".

Para el gerente de Feria y Fiestas, Antonio Berrocal el 5 de enero "se consagra como uno de los días grandes de Algeciras. Se ha demostrado que, en las condiciones más adversas, el pueblo de Algeciras se ha echado a la calle". En opinión de Berrocal, el "plan B" previsto ha funcionado y ha supuesto un "gran éxito" el haber trasladado la fiesta al pabellón "único sitio cubierto capaz de albergar a tanta gente".

El gerente quiso agradecer la colaboración de la delegación de Deportes y añadió que "el carácter singular que tiene en Algeciras el día de Reyes en Algeciras queda de manifiesto no sólo para la Comunidad Autónoma sino para el resto del país".

Julio Martínez Fírvida destacó la labor realizada por los operarios para que desde el día anterior estuvieran preparadas estas instalaciones. De hecho, las actividades en el pabellón tuvieron que reorganizarse y trasladar a clubs y a particulares a otros recintos deportivos. De hecho, hay que resaltar que sólo en colocar las planchas protectoras del suelo entre cuatro y cinco operarios tardaron casi seis horas. A esto se une el trabajo de montaje del escenario por parte de la brigada de Feria y Fiestas.