Juicio a Yassine Kanjaa en directo: el presunto yihadista de Algeciras se niega a declarar ante la Audiencia Nacional
La vista se centra este miércoles en las periciales psiquiátricas para determinar si el acusado era consciente de sus actos cuando mató al sacristán Diego Valencia e hirió a un sacerdote y a otro ciudadano el 25 de enero de 2023
La Policía Nacional ratifica ante el tribunal la "radicalización exprés" de Yassine Kanjaa: "Lo vais a ver en las noticias"
Uno de los policías locales de Algeciras que detuvo a Yassine Kanjaa: "Dijo que había sido liberado por su Dios"
La Audiencia Nacional afronta este miércoles una jornada clave en el juicio contra Yassine Kanjaa, el joven marroquí acusado de asesinar al sacristán Diego Valencia e herir de gravedad al sacerdote Antonio Rodríguez durante el ataque con machete que sembró el terror en Algeciras el 25 de enero de 2023.
La sesión arrancará con la declaración de los peritos psiquiatras que evaluaron el estado mental del acusado y continuará —si se cumplen los tiempos previstos— con su comparecencia ante el tribunal, una de las más esperadas del proceso.
Kanjaa, de 27 años, se enfrenta a una petición fiscal de 50 años de prisión por delitos de asesinato, tentativa de asesinato y lesiones, todos ellos de carácter terrorista. La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que ejerce la acusación popular, eleva su solicitud hasta 58 años de cárcel.
Según el escrito del Ministerio Público, Kanjaa sufre un cuadro psicótico de probable filiación esquizofrénica, pero sus facultades mentales no estaban completamente anuladas en el momento de los hechos, por lo que la Fiscalía aplica la eximente incompleta de alteración psíquica.
El acusado se encuentra ingresado de forma preventiva en un centro psiquiátrico y será interrogado hoy ante el tribunal sobre lo ocurrido aquella tarde de invierno en el centro de Algeciras.
🔴 Siga aquí, minuto a minuto, todo lo que ocurra en la tercera sesión del juicio a Yassine Kanjaa.
Concluye la sesión de hoy. Aunque no estaba previsto en el calendario inicial, mañana se reanuda el juicio con las conclusiones de las acusaciones particular y popular, la defensa y la Fiscalía.
Los ataques los decidió el mismo día en que los ejecutó, dijo Kanjaa en su declaración, que negó que alguien más tuviera conocimiento previo.
El vídeo de la declaración ante el juzgado recoge las palabras textuales de Kanjaa, cuando afirmó de forma reiterada que su intención fue siempre degollar a los sacerdotes. "Alá es el más grande", dijo.
Entramos en la fase final del juicio. Kanjaa se niega a prestar declaración ante el tribunal, por lo que se procede a reproducir el testimonio grabado que prestó ante el Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional el 30 de enero de 2023.
Los forenses ratifican que en el momento de perpetrar sus ataques tenía "una percepción absolutamente alterada de la realidad", si bien tenía pensado llevarlos a cabo días antes. El altercado que protagonizó en las horas previas en la iglesia de San Isidro pudo ser el desencadenante que le dio "la autorización" que buscaba.
Se reanuda la sesión. El abogado de la defensa subraya que Kanjaa declaró en los exámenes psiquiátricos que se sentía poseído porque era víctima de "brujería" por parte de los sacerdotes. Tras llevar a cabo sus crímenes "se sintió liberado al creer cumplido su deber".
Concluye la comparecencia de los peritos psiquiatras en relación a la acusación. Receso en la vista oral de 15 minutos. Quedan pendientes las preguntas de la defensa y la declaración de Kanjaa.
Yassine Kanjaa llevó a cabo un recorrido a pie organizado a la hora de cometer sus crímenes, desde la iglesia de San Isidro a la de La Palma. Además, apagó su móvil para no ser encontrado. ¿Indica eso que era consciente de sus acciones?. "Puede haber episodios psicóticos con conductas organizadas", responde uno de los peritos forenses. "Nada es blanco o negro en determinadas situaciones psiquiáyricas complejas", concluye.
La abogada de la asociación 11-M, que ejerce a acusación popular, se pregunta cómo Kanjaa puede ser esquizofrénico si no cumple el patrón de esta enfermedad: no presentó síntomas desde la adolescencia, no estaba diagnosticado antes, no cuenta con antecedentes de problemas mentales y el proceso de la supuesta enfermedad fue exprés, apenas seis meses, cuando lo habitual es que se produzca poco a poco en un periodo medio de cinco años. Uno de los forenses la rebate y responde que la casuística es diversa.
El acusado puede sufrir un padecimiento total desde su nacimiento, con un entorno psicosocial muy marcado. Vehicularía su frustración hacia un radicalismo religioso. Es la opinión de otro de los peritos forenses.
Para uno de los forenses, el hecho de que Kanjaa ocultase el machete en el techo de la vivienda en la que residía demuestra que no era un elemento defensivo, sino ofensivo, y que era consciente de su ilicitud y que iba a hacer uso de él.
Uno de los forenses mantiene que el acusado llevó a cabo su proceso de radicalización de forma "consciente y voluntaria". Por tanto, pudo optar por "el camino del bien", al igual que hacen otros pacientes con idéntica patología diagnosticada que deciden tratarse médicamente.
Kanjaa tiene un plan trazado "para cuando termine el juicio", detalla uno de los forenses. Acudir a Roma para cometer otro atentado y al golfo Pérsico para matar a "los falsos profetas". En esa línea, se ve a sí mismo como "una figura mesiánica, una suerte de salvador del mundo". Para uno de los forenses, eso indica que padece un estado delirante continuado.
Los peritos de la defensa y la acusación difieren en su diagnósticos y debaten entre sí. La clave es en qué grado era consciente de sus actos.
La acusación particular, ejercida por el abogado algecireño Manuel Barberá, incide en un argumento clave: ¿Ese proceso delirante experimentado por Kanjaa en el tiempo le hizo no ser conciente de lo que hacía? La respuesta de los psiquiatras: en el momento del asesinato de Valencia padecía "una grave alteración de su percepción de la realidad", con independencia de que durante dos meses antes hubiera iniciado un proceso de autoradicalización.
"En psiquiatría no hay certezas", afirma el forense del hospital sevillano. "No hay pruebas objetivas; el paciente puede decir una cosa y no ser así". Kanjaa, en concreto, decía estar poseído por el diablo, aunque no mostró arrepentiemiento alguno.
Comparecen los dos peritos del Hospital Psiquiátrico de Sevilla, que analizaron al acusado a lo largo de dos meses. A juicio de ambos, Kanjaa sufre de esquizofrenia y no tiene conciencia de lo que es delito y, bajo su punto de vista, cumplía "un debere moral" dentro de su delirio. Ven sin duda una motivación religiosa.
El primero en comparecer es el forense del Instituto de Medicina Legal de la Audiencia Nacional. Sostiene, a preguntas de la Fiscalía, que Yassine Kanjaa padece un "cuadro psicótico paranoide delirante", si bien no presenta un discurso desorganizado. "El delirio es tan fuerte que pierde sus facultades cognitivas y se ve incapaz de controlar sus impulsos", añade. No obstante, el acusado no se arrepiente de su acción y volvería a hacerlo.
Una vida errante antes del crimen
Kanjaa, que vivía en Algeciras desde junio de 2022, había llegado a España de manera irregular y contaba con un expediente de expulsión abierto. En los meses previos al ataque, se le había visto deambular por el barrio de San Isidro, aislado y cada vez más inestable, según relataron algunos vecinos durante la instrucción del caso.
Hoy, el tribunal deberá determinar hasta qué punto su enfermedad mental influyó en sus actos, y si actuó movido por un fanatismo religioso o por un brote psicótico.
Las indemnizaciones solicitadas
La Fiscalía pide que Kanjaa indemnice con 150.000 euros a la viuda del sacristán y 50.000 euros a cada uno de sus hijos, además de 17.000 euros para los herederos del sacerdote herido de gravedad —que falleció casi un año después— y 3.700 euros para otro sacerdote con lesiones leves.