La vista en la que iban a ser juzgados de manera conjunta más de diez rumanos por transportar droga en el interior de su cuerpo fue aplazada ayer al 25 de enero por falta de efectivos policiales que custodiaran a los acusados durante la sesión.

No se pudo celebrar debido a que ayer en el Palacio de Marzales sólo se desplazaron cinco policías para las tareas de vigilancia. No pudieron trasladarse más porque estaban de servicio en el puerto de Algeciras, colapsado por el temporal en El Estrecho y por la llegada de miles de magrebíes.

El juicio es novedoso en cuanto a que el Ministerio Fiscal les ha solicitado penas de manera conjunta y no individual. Solicita tres años y cuatro meses de prisión, cuando si se hubieran calificado de manera individual las penas hubieran sido menores debido a que las cantidades que transportaban cada uno no superaban el mínimo (2,5 kilogramos) para considerarse de notoria importancia.

Los acusados (Cristian C.S., Costel O., Catalin M., David I.P., Zdenko R., Constantin B., Sebastián P., Cristinel F.B., Nicolae A., Sorain O.B., Alain D.C., Gabriel B.R. y Peter N.) fueron detenidos el 25 de octubre en Tarifa por tratar de introducir de manera ilegal hachís en el interior de su cuerpo. Levantaron sospechas en los agentes destinados en el punto fronterizo y más tarde dieron positivo cuando fueron sometidos a unas placas radiológicas. Todos ellos eran de nacionalidad rumana, salvo uno de ellos que es eslovaco.

Este grupo, que se enfrenta a un delito contra la salud pública, está interno en la cárcel de Botafuegos, desde donde fue ayer trasladado al Palacio de Marzales en dos partidas. A la cita de ayer estaban convocados como testigos cuatro guardias civiles.

La Fiscalía ha decidido acusarlos de manera conjunta debido a que entiende que forman parte de un grupo organizado que trata de introducir droga en El Estrecho de Gibraltar procedente de Ceuta. Las investigaciones siguen abiertas y no se descarta que pueda ser acusado a alguien que actúe de cabecilla de esta organización.