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Algeciras/El Ayuntamiento de Algeciras ha respondido a las alegaciones presentadas por Verdemar Ecologistas en Acción contra la construcción de un chiringuito en la playa de Getares, proyecto que ha sido autorizado por la Junta de Andalucía a partir de 2025. Los colectivos ecologistas consideran que la ubicación de esta instalación afectará negativamente al entorno natural de la desembocadura del río Pícaro, un área protegida dentro del Parque Natural del Estrecho y la Red Natura 2000, y han alertado de las posibles consecuencias para la biodiversidad y la calidad ambiental de la zona.
En su respuesta, a la que ha tenido acceso Europa Sur, el Consistorio asegura que se ha diseñado el proyecto para mitigar al máximo su impacto ambiental. Para ello, ha renunciado a una de las dos concesiones administrativas de instalación en Getares, concretamente a la más próxima al río Pícaro, considerando que es una zona con mayor fragilidad ecológica. La ubicación elegida para el chiringuito se encuentra "en la zona urbana, con acceso directo desde el paseo y alejada del cordón dunar y la desembocadura del río, una distancia superior a los 300 metros" que, según el Ayuntamiento, "preserva los ecosistemas sensibles de la zona".
El Ayuntamiento también afirma que se implementarán medidas de conservación, como "la colocación de carteles informativos para fomentar el respeto por el entorno dunar" y la solicitud de autorización para delimitar esta área y "prevenir el tránsito de personas por las zonas protegidas". Según el Ayuntamiento, esta iniciativa garantiza que el espacio natural de Getares se conserve adecuadamente, a la vez que se responda a "la demanda de servicios públicos para los visitantes", especialmente durante los meses de verano.
Por su parte, Agaden y Verdemar han basado sus objeciones en cinco aspectos clave. Primero, han cuestionado la legalidad del proyecto, argumentando que la Ley de Costas solo permite construcciones en dominio público marítimo-terrestre cuando no es posible ubicarlas en otro lugar. Para los ecologistas, el chiringuito podría instalarse en terrenos adyacentes al paseo marítimo sin necesidad de invadir áreas protegidas. Además, señalan que la construcción carece de una evaluación de impacto ambiental, un estudio obligatorio en áreas integradas en la Red Natura 2000 debido a la presencia de especies en peligro y hábitats protegidos.
En segundo lugar, Agaden alerta sobre el riesgo de contaminación y la presión humana que generaría el chiringuito. La desembocadura del río Pícaro ya se enfrenta a problemas de contaminación, como evidenció un reciente vertido de aguas fecales detectado este viernes a la altura de la urbanización La Aldea III. La Unidad de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, desplazada al lugar, confirmó la presencia de estas aguas contaminadas y ha iniciado una investigación para identificar a los responsables y proceder con las sanciones pertinentes. Los ecologistas consideran que la instalación de un chiringuito podría agravar esta situación, incrementando los residuos y el riesgo de contaminación, lo cual impactaría tanto en la salud pública como en el medio ambiente.
Además, Agaden advierte que autorizar el chiringuito podría sentar un precedente peligroso, facilitando futuras ocupaciones de espacios protegidos en Algeciras en detrimento de su conservación. Tanto Agaden como Verdemar consideran que el Ayuntamiento debería priorizar la protección de estos espacios naturales en lugar de su explotación comercial.
Verdemar-Ecologistas en Acción también ha subrayado el alto valor ecológico de la zona. El área de la desembocadura del río Pícaro y su cordón dunar es el hábitat de aves protegidas y nutrias, una especie amparada por la Directiva Hábitats de la Unión Europea y el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Según Verdemar, la vegetación de ribera que caracteriza este entorno actúa como regulador natural y refugio para muchas especies, y su degradación podría tener consecuencias irreparables. Además, destaca que las dunas de Getares albergan endemismos y plantas vulnerables. Según el colectivo, cualquier alteración en este hábitat podría resultar desastrosa para la flora autóctona y la biodiversidad de la zona.
A pesar de las objeciones ecologistas, el Ayuntamiento de Algeciras ha solicitado que se tenga en cuenta su propuesta de ubicación y medidas de protección, y que "se permita avanzar en la tramitación del expediente" para la construcción del chiringuito. En su argumentación, el Consistorio destaca su compromiso con la conservación de los espacios naturales en Getares y asegura que la renuncia a la concesión más cercana al río Pícaro refleja su "voluntad de equilibrio" entre el desarrollo turístico y la protección del entorno.
Esta situación deja abierta una posible confrontación entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, los vecinos de la zona y los colectivos ecologistas, quienes afirman que seguirán vigilando de cerca el desarrollo de este proyecto para asegurar que el patrimonio natural de Getares se mantenga intacto frente a lo que consideran una explotación comercial incompatible con los objetivos de preservación ambiental en el Parque Natural del Estrecho.
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