"No se escucha". "¿Ya?". Han sido dos de los comentarios que se han dejado oír poco después de las 12:00 a las puertas del Ayuntamiento de Algeciras en la primera mañana en la que la música de Paco de Lucía ha anunciado la llegada del mediodía. El Consistorio iniciaba así la difusión de la rumba Entre dos Aguas desde la sede de la calle Convento dos veces al día (12 y 18:00), un esperado homenaje al genio de la guitarra impulsado por distintos colectivos.

Había cierta expectación entre una veintena de personas congregadas frente al Consistorio para escuchar los magistrales acordes de la rumba. Y llegada la hora, algunos la han oído de refilón. Otros ni eso. Entre dos aguas queda ahogada por el ruido de los viandantes, el de algún coche que pueda pasar justo en ese momento o el de la terraza de la cafetería justo frente al Consistorio.

No en vano, España es considerada por la Organización Mundial de la Salud como el segundo país más ruidoso del mundo, solo superado por Japón. Sin embargo, los acordes de Paco de Lucía son capaces de curar el alma, alegrar una mañana torcida o simplemente añorar a un genio que nos dejó demasiado pronto. 

Mientras sonaban los acordes, unos 40 segundos, los corrillos precisamente sobre el bajo volumen de la música han contribuido a que se oyera aún menos. Algunos incluso comparaban con la tarde del estreno, donde un respetuosísimo silencio, casi sepulcral, sirvió como puesta de largo para la iniciativa. 

Desde el Ayuntamiento han precisado que la música está ajustada a los niveles permitidos. Pero claramente son insuficientes ante una calle, Convento, que rebosa actividad casi a cualquier hora de la mañana o la tarde. 

La calle Convento sonará por Paco tras dos años de trámites, en una iniciativa cuya propiedad intelectual es compartida por varios autores y que no hubiera llegado a buen puerto de no ser por el tesón de Javier Ortega, quien, tras no poder convencer al Obispado para que la torre de la iglesia de La Palma tocase la música de Paco, trasladó la idea al alcalde, José Ignacio Landaluce.

Entre dos aguas volverá a sonar cada día a las 12:00 y las 18:00 y aspira a ser una seña de identidad de la ciudad de Algeciras. Un gesto para recordar al maestro, siempre que el silencio lo permita.